En muchos casos, los ronquidos son inofensivos y no representan un problema médico grave. Sin embargo, cuando estos son intensos y persistentes, pueden convertirse en un motivo de preocupación tanto para la persona que ronca como para sus compañeros de cama.

Los ronquidos ocurren cuando el flujo de aire que ingresa a través de las vías respiratorias se encuentra con una obstrucción parcial, lo que provoca vibraciones en los tejidos blandos de la garganta y la boca. Algunas personas pueden tener una anatomía particular de la boca, la garganta o las amígdalas que hace que las vías respiratorias se estrechen durante el sueño, facilitando la aparición de ronquidos.

Por lo general, los ronquidos pueden ser una gran molestia para la persona que duermo al lado de quien padece esta enfermedad, por lo general los ronquidos suaves y ligeros pueden no resultar tan molestos, pero los ronquidos fuertes y persistentes pueden ser más perturbadores.

Por otra parte, el sobre peso puede ser otra de las razones por las cuales las personas roncan, el exceso de tejido graso alrededor del cuello y las vías respiratorias puede ejercer presión sobre ellas, aumentando las posibilidades de roncar.

También el consumo de alcohol o sedantes antes de dormir, ya que estas sustancias pueden relajar los músculos de la garganta, lo que lleva a un mayor riesgo de ronquidos.

Algunas posiciones, como dormir boca arriba, pueden hacer que las vías respiratorias se estrechen y aumenten la probabilidad de roncar. Además, las alergias o problemas respiratorios como la congestión nasal o infecciones respiratorias puede dificultar la respiración y contribuir al ronquido.

Es vital tener en cuenta que el ronquido puede no solo afectar la calidad del sueño de la persona que ronca, sino también la de su pareja o compañero de cama. El ruido constante puede perturbar el sueño de quienes lo rodean, lo que puede llevar a problemas de insomnio o fatiga diurna en ellos también.

Remedios caseros para evitar los ronquidos

Ejercitar la lengua

Hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la lengua pueden ser una herramienta efectiva para reducir los ronquidos. Este músculo de la boca es uno de los principales factores que pueden contribuir para hacer estos molestos ruidos al dormir, especialmente cuando los tejidos blandos de la garganta se relajan durante el sueño y obstruyen parcialmente las vías respiratorias. Al ejercitar la lengua, se fortalecen los músculos que la rodean, lo que puede ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias y reducir la vibración del tejido durante la respiración nocturna.

  • Movimiento completo de la lengua: La persona deberá sentarse en una posición en la que permanezca cómodo, abrir la boca. Luego, debe sacar la lengua tan lejos como pueda y llévarla hacia arriba, luego hacia abajo, después a la derecha y finalmente a la izquierda.
  • Presión de lengua hacia abajo: Con la boca abierta, la persona debe tocar la punta de la lengua contra los incisivos superiores (los dientes frontales superiores). Y mantener la lengua plana y luego ejercer presión con la parte trasera de la lengua para bajarla lo máximo posible sin forzar. Es importante Mantener la posición durante aproximadamente 5 segundos y luego relajarla.
Los ejercicios para fortalecer los músculos de la lengua son beneficiosos porque ayudan a tonificar y fortalecer los tejidos blandos de la garganta y la boca, dejando como resultado la disminución de los ronquidos a la hora de dormir. | Foto: El País
  • Presión de lengua hacia atrás: Con la boca abierta, se debe colocar la punta de la lengua contra la parte delantera del paladar (el techo de la boca) y ejerce presión hacia arriba. Sin dejar de presionar, se debe deslizar la lengua hacia atrás hasta llegar a la zona blanda del paladar.

Cena ‘antirronquidos’:

La elección de una cena ligera y fácil de digerir antes de dormir es importante para evitar la aparición de ronquidos. Cuando se consume una comida abundante o pesada cerca de la hora de dormir, el proceso de digestión puede producir una mayor producción de ácido estomacal, lo que puede aumentar la presión en el abdomen y empujar el contenido hacia las vías respiratorias, provocando ronquidos. Además, algunos alimentos, como los lácteos, pueden aumentar la producción de mucosidad, lo que también puede contribuir a estos.

Sueños musicales

El canto o la pronunciación de ciertos sonidos, como “unga” antes de irse a la cama, pueden ser efectivos para fortalecer los músculos de la garganta y reducir los ronquidos. Estos ejercicios ayudan a tonificar los músculos que rodean las vías respiratorias, lo que puede mejorar la capacidad de mantenerlas abiertas durante el sueño. Del mismo modo, tocar un instrumento de viento como la flauta también implica el uso de los músculos de la garganta y puede ser beneficioso para fortalecerlos.

Beber agua

Mantenerse bien hidratado es importante para mantener las vías respiratorias húmedas y reducir la viscosidad de la mucosidad. Cuando las vías respiratorias están secas o bloqueadas por la mucosidad, aumenta la probabilidad de que se produzcan ronquidos. Beber líquidos, especialmente agua, durante el día puede ayudar a diluir la mucosidad y facilitar la respiración. Sin embargo, es recomendable evitar el exceso de líquidos justo antes de dormir para evitar interrupciones frecuentes para ir al baño durante la noche.

El agua es un líquido fundamental para el cuerpo, además de ayudar a evitar los ronquidos, esta es importante para mantener una buena salud. | Foto: Jamie Grill Photography