Las festividades han dejado estragos en el organismo, no solo por el licor, sino también por saltarse la alimentación equilibrada que trató de llevar durante meses.

Esa dieta era precisamente la que le había permitido prevenir muchas enfermedades y no afectar importantes órganos.

Las fallas en los riñones pueden derivar en otros problemas se salud. | Foto: 2022 Mohammed Hamoud

El alcohol, un gran enemigo

Las investigaciones confirman que el consumo desmedido de alcohol afecta la capacidad de filtración del sistema renal debido a la sobrecarga tóxica que genera esta misma bebida.

En general cualquier bebida puede llegar a dañar los riñones, afectando la capacidad funcional de los mismos.

El portal Quirón Salud menciona que el alcohol puede provocar un desequilibrio en el mecanismo de filtrado, ya que inhibe la secreción de la hormona antidiurética secretada por la glándula pituitaria, la cual es la que se encarga de reabsorber agua por parte del riñón.

A esto se suma el efecto diurético del alcohol y el de la deshidratación, causante de la resaca. Beber alcohol en grandes cantidades puede provocar un síndrome de necrosis tubular aguda, el cual puede derivar en insuficiencia renal aguda e incluso en enfermedad renal crónica.

Consecuencias de tomar licor

Existe evidencia de que su consumo tiende a incidir en la aparición de cálculos renales e infecciones urinarias.

De igual manera su consumo en grandes cantidades o durante años puede generar síntomas de dolor de los riñones justo después de consumirlo. Dicho dolor solo indica que el cuerpo le está pidiendo que frene el consumo de alcohol.

Si es de los que toma hasta perder el control, es hora de pensar en su organismo.