La cúrcuma es una especia nutritiva para consumir que se ha utilizado tradicionalmente en la medicina china para tratar la inflamación, enfermedades de la piel, heridas, dolencias digestivas y condiciones hepáticas, hoy en día también es consumida para recuperar las células del cerebro.

Según un estudio publicado en la revista Stem Cell Research & Therapy, un compuesto bioactivo que se encuentra en la cúrcuma promueve la proliferación y diferenciación de las células madre en el cerebro. Los hallazgos sugieren que la turmerona aromática podría ser un posible fármaco futuro para el tratamiento de trastornos neurológicos, como el ictus y la enfermedad de Alzheimer.

El consumo de cúrcuma puede traer grandes beneficios para la salud del cerebro | Foto: &#169 Lew Robertson

El estudio examinó los efectos de la turmerona aromática (ar-turmerona) sobre células madre endógenas neutras (NSC), que son las células madre que se encuentran dentro de los cerebros adultos. Las NSC se diferencian en neuronas y desempeñan un papel importante en la autoreparación y recuperación de la función cerebral en las enfermedades neurodegenerativas. Estudios previos de este compuesto han demostrado que puede bloquear la activación de las células microgliales.

Además, como bien se conoce la cúrcuma tiene un potente compuesto antioxidante e antiinflamatorio que también se ha relacionado con los siguientes beneficios para el cerebro:

La curcumina es el ingrediente principal por el que esta compuesta está raíz, es lo que hace que sea naturalmente un gran antiinflamatorio y antioxidante. Foto: Getty | Foto: El País
  • Para la memoria en personas con alzhéimer.
  • Para aliviar la depresión, pues aumenta la serotonina y la dopamina, que mejoran el estado de ánimo.
  • Para ayudar a las nuevas neuronas a crecer.

Para mejorar la salud general y prevenir enfermedades se deben seguir hábitos de vida saludables. Una correcta alimentación y mantenerse activo mentalmente son dos pilares esenciales. Algunos expertos también recomiendan incluir la cúrcuma en la dieta diaria para que este se vuelva un aliado clave.

De igual manera, se puede consumir en aromáticas con otros productos naturales como el jengibre o la miel.

Una de las infusiones más comunes con cúrcuma lleva:

  • Una cucharada de té verde.
  • Una cucharada de cúrcuma molida.
  • La corteza de medio limón bien limpia.
  • Un vaso de agua.
  • Una cucharada pequeña de miel.

Preparación

  • Llevar el agua a ebullición.
  • Cuando hierva, añadir la cúrcuma, el té verde y el limón.
  • Revolver, apagar el fuego y dejarlo reposar cinco minutos.

Lo mejor es tomarla en ayunas, endulzada con un poco de miel.

Diversos estudios revelan que la cúrcuma es la especia que ayuda a controlar ciertas enfermedades del cerebro. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Otros beneficios de la cúrcuma

Entre los otros beneficios con los que cuenta la cúrcuma está que cuida la salud del corazón. La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en el mundo y la cúrcuma refuerza el revestimiento de los vasos sanguíneos. Además, puede ayudar a reducir la inflamación y la oxidación.

También funciona como tratamiento para prevenir la arterioesclerosis, pues según un estudio realizado en Francia con roedores, la cúrcuma ayudó a disminuir los depósitos de grasa en 26 %. Al disminuir la grasa, también se podría evitar su acumulación en la arterias, lo que mejoraría la circulación sanguínea.

Asimismo, puede aliviar el dolor, pues según algunos médicos la cúrcuma posee efecftos analgésicos. Esta especia también tiene fama de aliviar el dolor de la artritis.

Los estudios parecen respaldar la capacidad de la cúrcuma para aliviar el dolor, y uno de ellos señala que parecía funcionar tan bien como el ibuprofeno (Advil) en personas con artritis en las rodillas. Si bien las recomendaciones de dosificación parecen variar, los que participaron en el estudio tomaron 800 mg de cúrcuma en forma de cápsula cada día.

Finalmente, la curcumina es usada como tratamiento contra el cáncer. Los estudios sugieren que tiene efectos protectores contra el cáncer de páncreas, el cáncer de próstata y el mieloma múltiple.