El hígado es responsable de regular los niveles de azúcar en la sangre, pero cuando no hay una buena alimentación este órgano puede dejar de funcionar correctamente, por eso, el consumo de frutas juega un papel fundamental en este trabajo.
Recientes estudios han revelado que el consumo de granadilla podría tener ciertos beneficios para los pacientes que tienen el hígado graso. Esta fruta exótica que ofrece varios beneficios para la salud. Aquí tienes algunos de ellos:
Es fruta es rica en nutrientes lo que la convierte en una excelente fuente de vitamina C, vitamina A, vitamina B6, hierro, calcio y potasio, nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo y para mantener un sistema inmunológico saludable. Además tiene contiene antioxidantes como los flavonoides y los carotenoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
Asimismo, promueve la salud digestiva por ser rica en fibra, lo que ayuda a promover una digestión saludable y a prevenir problemas como el estreñimiento. También contiene enzimas que pueden facilitar la digestión de los alimentos.
Tiene beneficios para la piel, pues los antioxidantes presentes en la granadilla pueden ayudar a mantener la piel saludable, reducir el daño causado por los rayos UV y promover la producción de colágeno para mantener la piel joven y radiante. De la misma manera ayuda a controlar el peso por su alto contenido de fibra y su bajo contenido calórico, la granadilla puede ser una opción saludable para incluir en una dieta equilibrada.
Propiedades antiinflamatorias: Algunos compuestos presentes en la granadilla tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y a aliviar condiciones como la artritis.
Beneficios para el hígado
La granadilla reduce el estrés oxidativo y es ideal para combatir la enfermedad del hígado graso, siempre y cuando esté dentro de una dieta para pacientes con este diagnóstico. Esta fruta puede tener algunos beneficios para la salud del hígado debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Esto está demostrado por algunos estudios:
Acción antioxidante: La granadilla contiene antioxidantes que ayudan a proteger las células del hígado del estrés oxidativo y el daño causado por los radicales libres. Esto puede contribuir a mantener la salud hepática.
Reducción de la inflamación: Algunos compuestos presentes en la granadilla tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el hígado. La inflamación crónica puede dañar las células hepáticas y afectar su funcionamiento.
Hidratación y depuración: La granadilla es una fruta rica en agua y fibra, lo que puede contribuir a mantener una buena hidratación y promover la eliminación de toxinas a través de los riñones y el sistema digestivo, aliviando así la carga sobre el hígado.
Apoyo al sistema inmunológico: La vitamina C presente en la granadilla es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Un sistema inmunológico saludable ayuda a proteger el hígado de posibles infecciones y enfermedades.
Beneficios para el cerebro
Mejora de la función cognitiva: Algunos estudios han sugerido que los antioxidantes presentes en las frutas y verduras, incluida la granadilla, podrían tener un efecto positivo en la función cognitiva y ayudar a mantener la memoria y la atención.
Nutrientes esenciales: La granadilla es rica en vitaminas y minerales, como la vitamina C, que es fundamental para el funcionamiento cerebral saludable. Estos nutrientes pueden apoyar el desarrollo y la función del cerebro.