La fibra, un componente esencial de una dieta equilibrada, no solo es conocida por mantener la regularidad intestinal, sino que también tiene un impacto significativo en los niveles de glucosa en el cuerpo. En este artículo, explore los efectos que tiene el consumo de fibra en la glucosa y los beneficios que este hábito puede aportar a la salud.

- Fibra soluble vs. insoluble:

Es crucial comprender las dos principales categorías de fibra: soluble e insoluble. La fibra soluble se disuelve en agua y forma una sustancia gelatinosa, mientras que la insoluble no se disuelve y ayuda al movimiento de los desechos a través del sistema digestivo.

El amaranto es un cereal rico en fibra. | Foto: Getty Images

- Ralentización de la absorción de glucosa:

La fibra soluble, al formar una sustancia gelatinosa, ralentiza la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo. Esto es particularmente beneficioso para las personas con diabetes, ya que ayuda a evitar picos repentinos de glucosa después de las comidas.

- Regulación de los niveles de azúcar en sangre:

Consumir alimentos ricos en fibra, especialmente aquellos con fibra soluble, contribuye a mantener niveles estables de azúcar en sangre. Esto puede ser crucial para quienes buscan controlar la diabetes o prevenir problemas relacionados con la glucosa.

- Mejora de la sensibilidad a la insulina:

La fibra también puede mejorar la sensibilidad a la insulina, la hormona responsable de permitir que las células absorban la glucosa. Una mayor sensibilidad a la insulina significa que el cuerpo puede utilizar de manera más eficiente la glucosa, evitando la acumulación excesiva en el torrente sanguíneo.

- Reducción del riesgo de diabetes tipo 2:

Diversos estudios han sugerido que una dieta rica en fibra, especialmente la fibra de granos enteros, puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La fibra ayuda a mantener un peso saludable y a regular la glucosa, dos factores clave en la prevención de esta enfermedad.

Las verduras son alimentos compuestos de minerales y fibras. | Foto: Getty Images

- Control del apetito:

La fibra también desempeña un papel esencial en el control del apetito y la gestión del peso. Al consumir alimentos ricos en fibra, el cuerpo se siente más lleno durante más tiempo, lo que puede ayudar a evitar los antojos y la sobreingesta de alimentos, especialmente aquellos ricos en azúcares y carbohidratos refinados.

- Tipos de alimentos ricos en fibra:

Incorporar alimentos ricos en fibra en la alimentación es esencial para aprovechar sus beneficios en la glucosa. Algunas fuentes excelentes incluyen:

  • Frutas y Verduras: Manzanas, peras, brócoli, zanahorias.
  • Legumbres: Lentejas, garbanzos, frijoles.
  • Frutos Secos y Semillas: Almendras, chía, linaza.
  • Cereales Integrales: Avena, quinoa, arroz integral.

Consejos para aumentar el consumo de fibra:

Si está buscando aumentar el consumo de fibra, considere estos consejos:

  • Gradualidad: Aumente la cantidad de fibra en tu dieta gradualmente para permitir que el sistema digestivo se ajuste.
  • Hidratación: Acompañe la fibra con suficiente agua para evitar posibles molestias gastrointestinales.
  • Variedad: Opte por una variedad de fuentes de fibra para asegurar una ingesta completa de ambos tipos (soluble e insoluble).
La fibra también es importante para el correcto funcionamiento del sistema digestivo. | Foto: Getty Images

Consulte con un profesional de la salud:

Si tiene preocupaciones específicas sobre los niveles de glucosa o está considerando realizar cambios significativos en la dieta, es crucial consultar con un profesional de la salud para obtener orientación personalizada.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.