Profesionales de la salud explican que la presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Por ese motivo, las lecturas de la presión arterial generalmente se dan con dos números; el número superior se denomina presión arterial sistólica, y el número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 (presión sistólica) sobre 80 (presión diastólica). Normalmente se escribe 120/80 mm Hg.

De acuerdo Saber Vivir Tv, para mantener controlados los niveles de la presión, es vital tener presente una dieta balanceada en la que es posible incluir el pepino.

El portal web especializado indica que “un pepino grande tiene 442 mg de potasio, un mineral muy necesario para controlar la tensión. Cuando la presencia en la dieta de este mineral es baja, el cuerpo para equilibrarse empieza a retener sodio, que es como si se siguiera una dieta rica en sal”, precisa.

El té de pepino contiene múltiples beneficios para la salud. | Foto: GettyImages

Es posible consumir pepino, ya sea directamente en las comidas o en forma de batido combinado con otros elementos.

De otro lado, Mejor con Salud precisa que un estudio de Public Health of Indonesia, arrojó como resultado que los participantes de edad avanzada con hipertensión tuvieron una gran disminución en la presión arterial luego de consumir jugo de pepino durante 12 días.

Según la plataforma, este remedio casero se puede preparar de la siguiente manera: introducir en la licuadora y procesar medio vaso de agua (100 ml), medio pepino, tres hojas de menta y el jugo de un limón. Después se sirve y se consume, dependiendo de la recomendación médica.

Cabe destacar que Saber Vivir Tv recomienda otros alimentos que también pueden ayudar a controlar los niveles de presión sanguínea, ya que son ricos en fibra, potasio y otros nutrientes.

Remolacha: es rica en nitratos que pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y disminuir la presión arterial. Es más versátil de lo que parece; se puede asar, hacer en zumo o añadirla en las ensaladas.

Espinaca: tiene un alto contenido de nitratos, que se ha visto en algunos estudios que ofrecen beneficios para la presión arterial. Se puede saltear y consumir o agregar en sopas.

Banano: es una fruta rica en potasio. Un banano proporciona el 12% del potasio que se necesita a diario. También aporta calcio y magnesio.

Un banano proporciona el 12% del potasio que se necesita a diario. | Foto: Getty Images

Arándanos: tomar una ración a la semana reduce el riesgo de hipertensión en un 10%. “Esta acción se debe a las antocianinas que contiene, un tipo de flavonoides con propiedades cardioprotectoras”, dice Saber Vivir Tv.

Kiwi: tres kiwis al día ayudan a reducir la hipertensión, según la Asociación Americana del Corazón. Es una fruta diurética, rica en fibra y aporta antioxidantes como la luteína que cuidan las arterias.

Tomates: es rico en potasio y en el pigmento carotenoide licopeno, que tiene efectos beneficiosos para la salud del corazón y, de acuerdo con algunos estudios, puede ayudar a reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como la hipertensión.

Avena: contiene un tipo de fibra llamada betaglucano, que puede reducir la presión arterial tanto sistólica como diastólica. Expertos en nutrición recomiendan empezar el día con un tazón de avena sin azúcar, al que puede añadir frutas como kiwi o banano.

Una de las ventajas es que la avena puede ser consumida con diferentes alimentos, lo que a su vez puede aumentar los beneficios para el organismo. | Foto: Vladislav Nosick ©

Ajo: un estudio de la Universidad de Adelaida (Australia) revela que el ajo puede reducir la presión sistólica (la alta) de forma considerable. Además de incluirlo en su alimentación, los suplementos a base de este alimento pueden servir de ayuda si se sufre hipertensión. Sin embargo, siempre debe consultar con su médico.

Canela: de acuerdo con un estudio de 2020, consumir hasta 2 gramos de canela al día durante 8 semanas podría reducir la presión arterial en personas con un índice de masa corporal de 30 o más. Se puede añadir a la avena como sustituto del azúcar o espolvorearla sobre la fruta fresca para agregar un toque de sabor.