Tener alta la presión arterial o hipertensión (HTA) conlleva muchos riesgos para la salud, partiendo de que representa un factor cardiovascular. La presión arterial se puede elevar en cualquier momento y sin una causa aparente o previamente conocida, así como por algunas enfermedades como endocrinas y renales, y por el consumo de algunos medicamentos.
Otras causas tienen que ver con malos hábitos tales como el excesivo consumo de tabaco, del alcohol, el mal manejo del estrés, sobrepeso, falta de ejercicio e incluso una dieta con exceso de sal.
Existen numerosos estudios que evidencian que reducir la cantidad de sal o sodio en la dieta alimenticia puede reducir la presión arterial. Vale recalcar que la sal realmente es importante o necesaria para el organismo, pero en pequeñas cantidades, Sin embargo, si se llega a consumir grandes cantidades o se sobrepasa de la adecuada, se puede producir una retención de líquidos y un aumento en la presión arterial.
El cuerpo humano necesita de 1,25 gramos de sal al día, por lo que se debe tratar de mantener la ingesta del sodio por debajo de los 6 gramos al día, es decir, una cucharadita. Estos gramos equivalen a 2.500 miligramos de sodio.
Alimentos con alto contenido de sal
Sin duda, la forma más conveniente de reducir la sal en el cuerpo es no añadirla a los alimentos o consumir los adecuados, pues los frescos suelen tener una cantidad de sal mucho más baja que los precocinados o ya elaborados.
Los alimentos con mayor contenido de sal, de más a menos cantidad, son:
- Cubitos de caldo
- Sopas instantáneas
- Bacalao salado
- Tocino de cerdo
- Caviar
- Pizzas
- Tocineta
- Precocidos como empanadas o croquetas
- Queso azul
- Salsa de tomate
- Jamón serrano
- Aceitunas
- Jamón cocido
- Queso manchego
- Papas fritas de empaque
- Frutos secos
- Embutidos
Teniendo en cuenta esto, es de suma importancia leer siempre de manera adecuada el etiquetado de los productos para compararlos y así tomar una buena decisión a la hora de la compra, para elegir aquellos con bajo contenido de sal. Hay que tener en cuenta que los ingredientes se ponen en la lista de orden descendente de cantidad (de mayor a menor), es decir, cuanto más arriba del listado aparezca la sal o sodio, mayor cantidad de sal contiene y será más dañino para el organismo, menos recomendado. Por eso es mejor elegir aquellos productos donde la sal aparezca lo más abajo posible de esta lista de ingredientes.
Otro consejo importante a tener en cuenta es elegir los alimentos que contengan menos de 0,5 g o 500 mg de sodio por cada 100 g de producto.
Alimentos que pueden sustituir la sal
Se sabe que la sal funciona perfectamente para darle sabor a los alimentos a la hora de consumirlos, y que suprimirla del todo en cuanto a su consumo resulta siendo una tarea casi que imposible. No obstante, existen otras alternativas naturales para condimentar los alimentos como especias y hierbas que pueden sustituir a la sal.
Uno de esos es el romero, que funciona de buena manera para darle ese sabor de sal a los alimentos y que contiene cantidades muy bajas de sodio. Por ejemplo, para preparar alimentos como carnes, se puede usar el romero. O en el caso de los pescados, el zumo de limón o pimienta funciona muy similar. Para los vegetales, el romero aparece nuevamente como otra gran opción.
Dieta baja en sal para la HTA
Para pacientes que sufren de hipertensión, los médicos suelen recomendarles una dieta baja en sal y rica en verduras, frutas, legumbres, pescado, aceite de oliva y alimentos con poca grasa. Así mismo, se les prohíbe el consumo de alcohol y cafeína.