El jengibre es una planta aromática cuyo tallo es considerado un ingrediente de la medicina tradicional asiática desde hace más de 2.000 años. Ahora, crece en cualquier clima tropical, por lo que es fácil de adquirir en la mayoría de países.

Actualmente, las cualidades de esta raíz la han convertido en una de las más usadas en el hogar, debido a que aromatiza los alimentos y agrega un poco de sabor. Por ejemplo, ha estado relacionada como ingrediente ideal para aumentar las defensas del organismo.

También es usada para ayudar a la digestión, reducir las náuseas y estimular la circulación, entre otras propiedades. Esta raíz además cuenta con ingredientes que pueden darle más vitalidad al cabello y bienestar para la piel, por sus antioxidantes que combaten los radicales libres.

La Secretaría de Agroindustria de Argentina, también informa que el jengibre ayuda a descongestionar el sistema respiratorio, a reducir los niveles de colesterol y a aminorar diversas inflamaciones. Por ello, los países orientales consideran aún el jengibre esencial en la dieta diaria.

A pesar de los múltiples beneficios que ofrece el jengibre, según el portal Salud180, existen algunas personas que no deberían consumir esta raíz para evitar contraindicaciones en el organismo o agravar alguna afección preexistente. Entre estos individuos se encuentran:

1. Quienes están en medio de la menstruación: debido a que el jengibre es un vasodilatador, estimula el sangrado, es decir, que es posible que el sangrado sea mayor y cause incomodidades a las mujeres que lo sufran.

El jengibre es un termogénico que acelera el metabolismo. Por su parte, el limón es uno de los mayores antioxidantes para purificar el organismo. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

2. Quienes tomen ciertos medicamentos: no es aconsejable consumir jengibre cuando se están tomando anticoagulantes o betabloqueantes.

3. Mujeres embarazadas: los compuestos del jengibre pueden provocar contracciones prematuras en las mujeres en embarazo. Lo que puede manifestarse en un parto sin haber cumplido el tiempo estipulado por el médico.

4. Personas con bajo peso: este ingrediente es un supresor del apetito. Además, ayuda a estimular el metabolismo y a quemar grasa, por lo que es posible que al consumirlo, se promueva la pérdida de más peso, especialmente cuando este se mezcla constantemente con el limón.

5. Personas con enfermedades cardiacas: el consumir jengibre con regularidad, puede hacer que sus compuestos generen problemas cardiovasculares, aumentando el riesgo de sufrir arritmias o, en casos extremos, infartos.

6. Personas con trastornos en la sangre: como se ha indicado, el jengibre es una raíz vasodilatadora, es decir, que ayuda a mejorar la circulación, pero, quienes padecen hemofilia, pueden tener efectos secundarios y no poder detener el sangrado.

Cabe destacar que cada una de las personas anteriores debe consultar al médico antes de ingerir un alimento distinto al recomendado en la dieta. De este modo, se evitarán complicaciones de las comorbilidades existentes en el organismo.

El romero y el jengibre le ofrecen diversos beneficios al organismo. | Foto: Getty Images

Sin embargo, el consumo de esta infusión también ofrece muchos beneficios cuando las personas no padecen de alguna de las enfermedades mencionadas.

Según los sitios Healthline y Psicología y Mente, son:

  • Reduce las náuseas: esta planta es utilizada para aliviar las náuseas provocadas por el embarazo. Sin embargo, antes de consumirla es preciso consultar con el médico.
  • Reduce el dolor muscular: el jengibre es utilizado también para reducir o mejorar el dolor muscular generado por el ejercicio. No obstante, la mejoría no es inmediata, sino progresiva.
  • Mejora la digestión: también es utilizado por las personas que sufren de problemas digestivos como la gastritis, estreñimiento, entre otros, ya que funciona como un protector estomacal.
Té de jengibre | Foto: GettyImages
  • Ayuda a prevenir el cáncer: su alto contenido de gingerol le da características anticancerígenas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la planta no cura la enfermedad.

Por ello se recomienda que antes de empezar a beber esta infusión con constancia, se consulte con un médico los posibles efectos, pues cada persona y organismo son completamente diferentes.