Existen muchas razones por las cuales el crecimiento del cabello no es tan rápido como se espera. Los cambios fuertes de temperatura, problemas en el estado de ánimo como el estrés, la humedad del ambiente, la directa exposición al sol, condiciones hereditarias, entre otros factores, influyen en la lentitud del crecimiento.
En primer lugar, es elemental tener en cuenta que la caída del cabello es un proceso natural que lleva a cabo el sistema organismo. Diariamente las personas pierden una gran cantidad de cabellos, los expertos han asegurado que es habitual perder entre 100 y 200 cabellos al día. Sin embargo, hay épocas en las que la regeneración natural puede intensificarse más.
Además, es importante que tenga claro por qué se produce la caída del cabello excesiva. Hay factores naturales del organismo como la genética y los cambios hormonales, además del consumo de algunos medicamentos o tener ciertas enfermedades.
Remedios naturales
Aloe vera
Por su gran capacidad de regeneración de la piel, esta planta ayuda en los casos de caída del cabello por causas dermatológicas. Se recomienda usarla directamente sobre el cuero cabelludo, el gel que otorga esta planta se puede usar para masajear con suavidad. Luego de dejarlo secar enjuague, así notará la suavidad de la hebra y con el tiempo los resultados se revelan.
Clara de huevo
Contiene albúmina, que fortalece la raíz del cabello. Para reducir la caída intensa podrá batir cuatro claras de huevo y aplicar en suaves masajes por todo el cuero cabelludo. Deje actuar unos 30 minutos, enjuague y lave el pelo.
Hojas de ortiga
Aplicar loción de hojas de ortigas antes de ir a dormir y dejarla actuar durante toda la noche resulta eficaz contra la caída del cabello.
Aceites esenciales de almendra y romero
Tanto las almendras como el romero tienen grandes propiedades nutritivas que son eficaces también para el cabello. Para ello se puede verter unas gotas de aceite esencial en la palma de las manos y frotar suavemente sobre el cuero cabelludo con movimientos circulares para activar la circulación de la zona.
Té verde
Contiene gran cantidad de antioxidantes y, además de beberlo, su aplicación en el cuero cabelludo puede ayudar a fortalecer el cabello para que crezca más y se caiga menos. Para lograrlo se puede aplicar dos veces por semana el té verde frío sobre el cabello cuando nos lavemos el pelo, a modo de tónico.
Aceite de oliva
Sus características nutricionales y sus propiedades antioxidantes van a ayudar a nutrir el cabello en profundidad, fortaleciéndolo y evitando su caída. Del mismo modo que con los aceites esenciales, se puede realizar un suave masaje capilar con unas cuantas gotas durante 15-20 minutos un par de días a la semana.