El estrés, la falta de ejercicio, la mala nutrición y otras características derivadas de la vida moderna exponen a muchas personas a padecer de estreñimiento, la condición que les impide evacuar regularmente las heces fecales.

Se trata de afección más común de lo que se cree, solo que la gente no siente la confianza para hablar de ello, como sí lo hacen de trastornos de otro tipo.

Como lo señala el sitio Mowoot, la mayoría de las personas se ven afectadas en algún momento de su vida por la dificultad para expulsar estos deshechos, de modo que hasta un cuarto de la población mundial sufre de estreñimiento crónico y ello suele ser un traspiés para llevar una vida sana.

La sensación de evacuación incompleta o de obstrucción en la zona del ano y el recto podrían indicar que sufre de heces acumuladas. | Foto: Getty Images / urbazon

La web también señala que la difusión de este problema se debe a que hay mucho desconocimiento al respecto.

Así, muchos que lo padecen estiman que es normal ir al baño menos de tres veces a la semana o hacer un doloroso esfuerzo para cumplir con la defecación.

La desinformación hace además que las personas recurran a remedios caseros o laxantes, que ofrecen una solución a medias, pero no atacan el problema de raíz. A muchos, además, no se les ocurre consultar al médico, por vergüenza o porque creen que no amerita una consulta.

Con sola palpar el abdomen, el médico sabe si la persona sufre de estreñimiento. El examen no tiene que se invasivo como algunos temen. | Foto: Copyright Dazeley

Lo cierto es que evacuar los deshechos es una función tan importante como las otras del organismo y los escrúpulos que puede generar la materia no deberían ir en contra de la salud.

Es más, hay maneras muy científicas y serias de tratar el tema y lo primero que hay que establecer es si en realidad se sufre de estreñimiento o de acumulación de heces.

De acuerdo con Mowoot, una primera forma de salir de dudas es la frecuencia de las deposiciones.

El sitio recuerda que en Occidente se maneja un estándar de máximo tres idas al baño diarias y mínimo tres a la semana.

Si una persona se sale de esos números, podría empezar a tomar cartas en el asunto.

Podría, además, evaluar si presenta estos otros síntomas:

-Heces duras y grumosas.

-Dificultad o gran esfuerzo en la defecación.

-Necesidad de extraer las heces manualmente.

-Sensación de evacuación incompleta.

-Sensación de obstrucción en el área del ano y el recto.

Muchos pacientes de estreñimiento sufren en silencio y recurren a laxantes que no resuelven de raíz el problema. | Foto: Copyright Dazeley

Otra manera de saber si se sufre de estreñimiento y de acumulación de heces es la basada en la llamada escala Bristol, una clasificación del bolo fecal según su forma, dureza, blandura y otras características.

En los tipos 1 y 2, se agrupan las heces duras y redondas como nueces, cuya evacuación puede ser difícil y dolorosa. Se diferencian porque mientras en la primera los trozos están separados en la segunda se apelmazan en forma de salchicha.

En los tipos 3 y 4 se encuentran los trozos en forma de salchicha, bien con grietas o bien lisas y suaves.

Por último, de los tipos 5, 6 y 7, hacen parte las heces con consistencias pastosas, blandas esponjosas y con bordes irregulares, hasta llegar a una deposición totalmente líquida.

Si la persona cree que sus deposiciones se ubican en los dos primeros tipos, significa que tiene estreñimiento y lo mejor es que visite al médico, cuyo examen no será para nada invasivo, como algunos temen. Con solo tocar el abdomen, él sabrá en qué condiciones se encuentra el paciente.

Si las heces se ubican en los casos 3 y 4, significa que no se padece de estreñimiento sino que, todo lo contrario, se cuenta con un sistema óptimo de evacuación.

Los últimos tres casos señalan diarrea, que se puede originar por muchas causas, como una comida que sentó mal, infecciones y otros. En ello también lo mejor siempre es consultar al médico.