La relación entre la ingesta de líquidos durante una comida y la salud digestiva siempre han sido tema de debate.
Para algunos el líquido puede interferir con la función digestiva, mientras que otros opinan que al consumirlo se puede acelerar el metabolismo.
El portal Mayo Clinic considera que no hay un estudio concreto que demuestre que el consumo de bebidas, sobre todo de agua, empeore la secreción de jugos gástricos y la función digestiva. Si no que por el contrario el beber agua durante y después de consumir comida puede ser vital para la salud.
“Al igual que otras bebidas, este líquido ayuda a romper los alimentos para que el cuerpo absorba los nutrientes con mayor facilidad. Además, colabora en prevenir la constipación”, mencionaron.
Para Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano, señala que siempre han existido mitos “que decían que no podías tomar agua dos horas antes y dos horas después de haber comido”.
Pero lo cierto, según indica, es que no hay evidencia científica que de cuenta de que esto sea real.
Beneficios al tomar agua
La digestión puede durar entre 24 y 72 horas. Todo comienza en la boca, luego la comida desciende por el esófago y llega hasta el estómago donde los jugos gástricos terminan de romperla.
Fabio Nachman, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Fundación Favaloro, detalla que los alimentos pasan al intestino delgado para mezclarse con los ácidos biliares. Allí un grupo de enzimas ayudan al cuerpo a absorber los nutrientes presentes en los alimentos.
“El agua colabora como transporte para que el alimento fluya mejor a través del tracto digestivo y una vez en el intestino, facilita su disolución”, explicó Nachman.