El desayuno es conocido como la comida más importante del día y por una buena razón. Esta primera comida matutina proporciona al cuerpo los nutrientes y la energía necesarios para comenzar el día con buen pie.

Tradicionalmente, el desayuno incluye una variedad de alimentos como cereales, lácteos, frutas, pan, huevos y bebidas como jugos o café. Entre sus beneficios más importantes están:

  • Mejora del metabolismo: al consumir un desayuno equilibrado, se activa el metabolismo, lo que significa que el cuerpo comienza a quemar calorías más eficientemente. Esto puede ser beneficioso para aquellos que desean mantener o perder peso, ya que un metabolismo activo ayuda a controlar el hambre y evitar los atracones de alimentos más tarde en el día.
  • Nutrientes esenciales: el desayuno bien equilibrado puede ser una fuente importante de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Al incluir alimentos como frutas, cereales integrales y lácteos, se obtienen vitaminas y minerales clave, así como fibra dietética que ayuda en la digestión y la salud intestinal.

No obstante, muchas personas tienden a omitir el desayuno debido a la falta de tiempo o la creencia errónea de que saltarlo puede ayudar a perder peso. No consumir esta comida puede traer serias consecuencias que a la postre pueden afectar el rendimiento en las actividades cotidianas.

La concentración y la memoria son dos actividades que pueden verse afectadas si falta el desayuno dentro de la dieta. | Foto: 123RF/ El País

Saltarse el desayuno, por ejemplo, puede resultar en una disminución del rendimiento cognitivo y dificultad para concentrarse en tareas diarias. El cerebro requiere un suministro constante de glucosa para funcionar correctamente, y al no proporcionarle esa energía, se pueden experimentar problemas de atención y memoria.

De igual manera, es más probable que se experimenten antojos de alimentos poco saludables a lo largo del día, lo que puede llevar a comer en exceso y hacer elecciones alimentarias menos saludables. Además, la sensación de hambre puede llevar a buscar alimentos ricos en grasas y azúcares para satisfacer rápidamente esa necesidad de energía.

El huevo es una de las proteínas preferidas para preparar el desayuno. | Foto: COLPRENSA ©

En casos a veces más extremos, la falta del desayuno puede afectar negativamente el metabolismo. El cuerpo puede entrar en un estado de inanición y comenzar a almacenar grasa en lugar de quemarla eficientemente. Esto puede dificultar la pérdida de peso y contribuir, en sentido contrario, al aumento de grasa corporal.

Por último, y no menos importante, sin la ingesta adecuada de alimentos al comienzo del día, el cuerpo puede experimentar bajos niveles de energía y fatiga, lo que afecta el rendimiento físico y mental. La falta de combustible para el organismo puede generar sensación de cansancio y una menor motivación para llevar a cabo las actividades diarias.

¿Qué debe tener un desayuno saludable?

Un desayuno saludable debe incluir una combinación equilibrada de nutrientes clave para proporcionar energía y nutrientes al cuerpo. Estos son algunos componentes que pueden formar parte de la primera comida del día:

  • Fuentes de carbohidratos complejos: vale la pena optar por alimentos integrales y ricos en fibra, como pan integral, cereales integrales, avena, quinua o frutas.
La inclusión de frutas dentro del desayuno es una alternativa saludable. | Foto: EMS-FORSTER-PRODUCTIONS
  • Frutas y verduras: se puede agregar una porción de frutas frescas o verduras al desayuno para aumentar la ingesta de vitaminas, minerales y fibra.
  • Grasas saludables: el aguacate, las nueces, las semillas de chía o mantequilla de almendras son buenas opciones. Estas grasas son importantes para la absorción de vitaminas liposolubles y proporcionan una sensación de saciedad.
  • Bebidas saludables: además de las opciones lácteas o vegetales,se puede incluir agua, infusiones o té sin azúcar para mantener una hidratación adecuada.