La elegancia en la vestimenta de las mujeres francesas se caracteriza por su estilo sofisticado y atemporal. La clave para vestir elegantemente en la moda francesa es la simplicidad y la atención al detalle.
Por lo general, las mujeres francesas optan por prendas de alta calidad y cortes impecables, que realzan su figura sin ser demasiado ajustadas. En cuanto a la paleta de colores, tienden a elegir tonos neutros como el negro, el blanco, el gris y el beige, que son atemporales y fáciles de combinar.
La sencillez es la clave en la joyería, optando por piezas discretas y minimalistas que aportan un toque de refinamiento sin sobrecargar el look. Complementan sus conjuntos con accesorios elegantes y sutiles como bufandas, bolsos de diseño y zapatos femeninos, de calidad.
El estilo de las mujeres francesas se distingue por su actitud relajada y desenfadada. A menudo, mezclan prendas de alta gama con elementos más casuales, creando un equilibrio entre lo formal y lo informal.
Destacar labios y ojos
Un rasgo característico de las mujeres francesas, es su versatilidad, feminidad y sencillez. Por esta razón, no siempre siguen las tendencias de moda. Estas mujeres eligen con mucho cuidado las prendas que favorecen a su figura.
Sin embargo, prestan mucha atención a los detalles, y en lo que respecta al maquillaje, las francesas suelen resaltar sus ojos, y/o destacar sus labios; siempre con moderación, pues para ellas, menos es más.
Labios color rojo
Las mujeres francesas, usualmente tienen un labial rojo a la mano en sus carteras, esto no solo realza su belleza natural, sino que también mejora su estado de ánimo. Esto, gracias a que el color rojo, brinda sensaciones intensas que transmiten pasión, amor, energía y calor, según lo indica Edgar Muñoz, psicólogo del Tecnológico de Monterrey, en México.
A su vez, este color se asocia con la acción y la determinación, al ser un color que evoca energía, fuerza y vitalidad. Según lo explica la autora y psicóloga alemana, Eva Heller, en su libro Psicología del color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón.
Por lo general, las mujeres francesas tiñen sus labios de color rojo, para estar preparadas en cualquier ocasión, y para lucir elegantes en eventos importantes.
Como prefieren mantener un look natural, ellas a veces acompañan el labial con una ligera pestañina. Sin embargo, hay quienes solo usan este accesorio, sin más maquillaje.
Lavarse el cabello por las noches
Lavarse el cabello por la noche puede tener varios beneficios. En primer lugar, puede ser una forma relajante de liberar el estrés acumulado durante el día, ya que el proceso de lavado puede ser una experiencia tranquila y terapéutica.
Además, hacerlo antes de acostarse permite que se seque naturalmente durante la noche, evitando la necesidad de usar secadores de pelo calientes, que pueden dañar el cabello.
También ayuda a mantener el cuero cabelludo limpio y saludable, eliminando el exceso de grasa y productos acumulados a lo largo del día. Un cabello limpio y fresco puede contribuir a una sensación de comodidad y bienestar a la hora de dormir, lo que potencialmente puede mejorar la calidad del sueño.
Es así como, las mujeres francesas prefieren optar por lavarse el cabello durante las noches, y dormir con el pelo ligeramente húmedo, lo que le otorga a este, un look interesante, suave y brilloso, a la mañana siguiente.
Ser ellas mismas
Las chicas francesas se rehúsan a lucir pestañas postizas, usar extensiones de cabello, y a cualquier tratamiento que resulte “artificial”. En cambio, optan por tratamientos naturales, que aportan brillo a su cabello; así como blanqueamiento dental, mascarillas faciales y corporales, entre otras opciones sencillas y discretas. Todo con el fin de tener un aspecto fresco y natural.
Amantes de la discreción
Debido a su preferencia por un aspecto natural, y fresco, las francesas son muy discretas a la hora de entablar una conversación con alguien. Por esta razón, no mencionan cuantas veces van al gimnasio, ni los tratamientos estéticos a los que se han sometido.
Lo anterior, para evitar que los demás perciban que han logrado mantener ese aspecto físico por medio de grandes sacrificios. En comparación, prefieren ventilar su pasión por las actividades como el senderismo, y las caminatas.
Van caminando a todas partes
Caminar es una actividad física simple, pero beneficiosa para la salud. En primer lugar, es una excelente forma de ejercicio cardiovascular que mejora la salud del corazón y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
A su vez, caminar es una actividad de bajo impacto, lo que significa que es suave para las articulaciones y los músculos, lo que la convierte en una opción ideal para personas de todas las edades y niveles de condición física.
Además de los beneficios físicos, caminar contribuye a tener una mejor salud mental y emocional. Esto gracias a que reduce el estrés y la ansiedad, mejora el estado de ánimo y aumenta la sensación de bienestar general.
Es importante mencionar que caminar, es una oportunidad para conectarse con la naturaleza, relajarse y despejar la mente. Resulta una forma accesible y efectiva de mantenerse físicamente activo y promover una vida más saludable en todos los aspectos.
Las mujeres francesas suelen caminar siempre que es posible hacerlo; pues además de ser beneficioso para su salud, -como se mencionó- las ayuda a despejarse un poco y dejar de lado los pensamientos de trabajo. Para ellas, usar el ascensor, el auto, o el transporte público es el último recurso.
Agua micelar antes de dormir
Este producto no puede faltar en su armario, según lo indican las mujeres francesas. Para ellas, este es el secreto para lucir una piel fresca y sin imperfecciones; ya que es ideal para purificar la piel, removiendo el maquillaje, pero sin maltratar la piel.
No compran por impulso
Si del maquillaje se trata, las francesas no suelen tener muchos productos. Pues ellas, eligen los productos que sí van a usar, y que le hacen bien a su piel. Por esta razón, se fijan muy bien en qué componentes tiene cada producto, y los químicos que estos manejen. Después de investigar y comparar las distintas opciones, las mujeres francesas compran el producto cosmético adecuado para su piel.
El truco del pañuelo de seda
Este sencillo truco francés se ha mantenido por generaciones, convirtiéndose en un ícono de elegancia en las mujeres.
Usualmente, las mujeres francesas usan un pañuelo de seda, en esos días en los que van con la cara lavada, y no llevan maquillaje, ni labios pintados. Esto, para distraer la atención de quienes las rodean; además que, este pañuelo brinda una apariencia impecable y fresca.