La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los síntomas de demencia causan un deterioro en las habilidades del pensamiento, también conocidas como habilidades cognitivas, tan graves que interfieren con la vida diaria y la función independiente.
Aunque la demencia no tiene cura, un diagnóstico temprano puede ayudar a los pacientes a controlar los efectos de la enfermedad, además de aprovechar al máximo los tratamientos disponibles y tener la oportunidad para participar voluntariamente en ensayos o estudios clínicos. Así mimo, ofrece tiempo para planificar para el futuro.
Entre los síntomas más conocidos como la pérdida de memoria, la dificultad para concentrarse y la falta de juicio, un estudio reveló que una señal de alerta también radica en la forma en que camina la persona.
Y es que de acuerdo con un estudio, caminar más lento en la vejez podría ser una señal de alerta de demencia. Según los resultados que arrojó el estudio de JAMA Network Open, el deterioro cerebral puede impedir la capacidad de una persona para caminar.
Este estudio fue llevado a cabo por la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos y la Universidad de Monash, Australia. En este se examinó a 17.000 participantes mayores de 75 años, monitoreando la velocidad en su caminar y su función cognitiva durante un período de siete años.
Los investigadores descubrieron que los pacientes que perdían 0,05 metros por segundo de su ritmo cada año, tenían signos de deterioro mental. Además, aseguraron que la razón de esto podría deberse a un vínculo entre el deterioro cerebral que afecta las áreas involucradas en el control de la marcha y el ritmo.
De hecho, en este grupo de adultos mayores, se detectaron alrededor de 178 casos de la enfermedad, lo que representa el 11,3 % del número total de participantes en el estudio. Los pacientes que no mostraron ningún deterioro en la cognición o la marcha tenían menos probabilidades de tener la enfermedad. El estudio concluyo que sólo el 0,3 % fue diagnosticado.
El estudio fue dirigido por la doctora Taya Collyer, de la Universidad de Monash, quien señaló que: “La asociación entre dominios (del cerebro), como la velocidad de procesamiento y la fluidez verbal, con la marcha se ha explicado por el cruce de las redes subyacentes o la patología”.
Y añadió: “Estos resultados resaltan la importancia de la marcha en la evaluación del riesgo de demencia. Sugieren que la disminución dual en la velocidad de la marcha y la medida de la memoria pueden ser la mejor combinación para evaluar la disminución futura”.
Tipos de demencia
- Enfermedad de Alzheimer: Es una enfermedad en la que se produce una degeneración progresiva de las neuronas del cerebro y compromete sus funciones cognitivas, como pensamiento, memoria, atención, lenguaje, orientación y percepción. En sus primeras etapas, la pérdida de memoria es leve, pero en la etapa final del alzhéimer, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno. No obstante, en personas más jóvenes los síntomas pueden comenzar con dificultades para la expresión y comprensión, problemas de coordinación en movimientos específicos, cálculos de distancias o alteraciones en el comportamiento.
- Demencia frontotemporal: Grupo de enfermedades caracterizadas por degeneración de las células nerviosas y sus conexiones en los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Afecta fundamentalmente el comportamiento y el lenguaje, según el portal de salud Cuídate Plus.
- Demencia con cuerpos de Lewy: Se caracteriza por la acumulación de una proteína en determinadas zonas del cerebro, lo cual forma placas (cuerpos de Lewy) muy parecidas a las que se ven en pacientes con enfermedad de Alzheimer.