Muchas personas, cuando van a cocinar, tienen el hábito de lavar los alimentos, pues se dice que de esta forma se podrían eliminar bacterias, suciedad, residuos de pesticidas y otros contaminantes.
No obstante, existen algunos alimentos que no deberían lavarse, según El Confidencial, y algunos de ellos son:
- Carne cruda: No se recomienda, porque puede perder sus sabores, propiedades, y adicional, es posible que las bacterias se esparzan en otras áreas de la cocina. No obstante, es importante señalar que cuando se cocina la carne a una temperatura promedio, se eliminan las bacterias dañinas.
- Pollo crudo: Si se lava el pollo, se corre el riesgo de intoxicación alimentaria, según la organización de consumidores y además, el lavarlo aumenta la propagación de bacterias. De hecho, igual que la carne, las bacterias del pollo se eliminan al momento de cocinarse.
- Huevos: Los huevos tienen una capa llamada “cutícula” que mantiene su frescura y además, protege al alimento de la entrada de bacterias, pero si se lavan, esta capa se puede eliminar y se corre el riesgo de que ingresen bacterias al huevo y se contamine el alimento.
- Setas y champiñones: Estos alimentos son porosos y al lavarlos pueden absorber el agua, y esto dañaría la textura y el sabor. Por ello, en lugar de lavarlos con agua, se puede usar un trapo húmedo o un cepillo pata retirar la suciedad.
Por su parte, hay otros alimentos que sí se deben lavar, como por ejemplo las frutas y las verduras, y la forma correcta de hacerlo, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, es:
1. Lavar las verduras con un cepillo, agua tibia y jabón suave, para eliminar la suciedad visible a simple vista.
2. Dejar las frutas y verduras sin pelar en remojo en un recipiente con un litro de agua y una cucharada de bicarbonato de sodio o lejía (también conocida como lavandina o como cloro) durante unos 15 minutos.
3. Lavar las frutas y verduras en agua potable para eliminar el exceso de bicarbonato, lejía o el producto utilizado para la desinfección.
De igual forma, el portal portugués señaló que “otras alternativas saludables y eficaces para eliminar microorganismos y pesticidas de los vegetales son el uso de peróxido de hidrógeno o ácidos orgánicos como el ácido cítrico, láctico o ascórbico. Sin embargo, en ambos casos hay que tener cuidado. En el caso del peróxido de hidrógeno, es importante utilizar porcentajes por debajo del 5 %, ya que pueden causar irritación en la piel o los ojos. En el caso de los ácidos orgánicos, siempre es mejor utilizar una mezcla de dos o más ácidos”.
Asimismo, agregó que “para utilizar estas alternativas, se debe diluir una cucharada del producto por cada un litro de agua, dejando las verduras en remojo durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, deberá lavar las verduras con agua corriente para eliminar el exceso de producto y guardar los alimentos en el frigorífico”.
Ahora bien, es importante señalar que consumir alimentos que no estén bien lavados puede ser peligroso para la salud, debido a la cantidad de microorganismos nocivos y pesticidas presentes en la cáscara de la verdura, que pueden causar problemas como dolor de estómago, diarrea, fiebre y malestar general.
De hecho, aunque cualquier persona puede estar propensa a sufrir una intoxicación, algunos grupos tienen mayores probabilidades de enfermarse como, por ejemplo:
- Personas mayores de 65 años.
- Niños menores de 5 años.
- Pacientes con enfermedades, que toman algunos medicamentos o que tienen el sistema inmunológico debilitado por condiciones médicas como la diabetes, problemas graves del hígado o de los riñones, pacientes con VIH o con cáncer.
- Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.