El Grupo Asesor Técnico sobre Arbovirus (GAT) ha celebrado su primera reunión presencial en Accra (Ghana) en la que ha formulado una serie de recomendaciones sobre las acciones prioritarias en materia de arbovirus en los próximos años, entre ellas ha destacado la necesidad de crear sistemas de datos integrados, que son clave para el seguimiento de la transmisión de arbovirus conocidos y la detección temprana de la introducción de emergentes.

La reunión forma parte de la ‘Iniciativa Mundial sobre Arbovirus’ (GLAI) que se puso en marcha en marzo del año pasado para hacer frente a los arbovirus emergentes y reemergentes con potencial epidémico y pandémico.

La iniciativa es fruto de la colaboración entre el Programa Mundial de Emergencias Sanitarias, el Departamento de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas y el Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

OMS alerta por riesgo pandémico de virus tropicales. | Foto: AFP or licensors

El GAT se trata de un grupo independiente y multidisciplinar de expertos que aporta a la OMS consideraciones técnicas, científicas y estratégicas sobre los arbovirus.

En la reunión celebrada en Accra, el GAT ha manifestado la importancia del intercambio de datos, la colaboración y la transparencia, además de la integración de datos epidemiológicos, de laboratorio, entomológicos y medioambientales, que son fundamentales para comprender mejor la dinámica de transmisión de los arbovirus conocidos y prepararse para la aparición de arbovirus con potencial epidémico y pandémico.

Además, el grupo independiente aconseja el desarrollo de la vigilancia preventiva del control de vectores y de intervenciones para su aplicación durante periodos interepidémicos en entornos urbanos.

Estas acciones incluyen el fortalecimiento de las capacidades de vigilancia y control integrados de vectores, la creación de colaboraciones multisectoriales para la vigilancia y el control de vectores, y la integración de la preparación urbana para el control del vector de la fiebre amarilla en centros urbanos susceptibles.

Para el GAT, aunque la genómica desempeña un papel importante en la vigilancia de los arbovirus, no debe ir en detrimento de la creación de capacidades básicas de diagnóstico. Sin embargo, el acceso a la genómica será fundamental para reforzar el diagnóstico molecular y determinar la circulación de genotipos asociada con la transmisibilidad del vector y la gravedad de la enfermedad.

Otra de las recomendaciones apunta al desarrollo de plataformas innovadoras para la participación de los socios con el fin de reforzar el compromiso de las comunidades y su resistencia a los arbovirus.

Por último, aconsejan el desarrollo de un inventario de socios que trabajan en arbovirus para ampliar las asociaciones para los próximos pasos de la implementación de GLAI.

La picadura del Aedes Aegypti puede transmitir enfermedades como el dengue, zika o chikungunya, por eso se deben evitar los criaderos en casa o jardín.

Dengue, Zika o Fiebre amarilla, actuales amenazas

Los virus transmitidos por artrópodos (arbovirus), como el dengue, la fiebre amarilla, el chikungunya y el virus del Zika son amenazas actuales para la salud pública en las zonas tropicales y subtropicales, donde viven aproximadamente 3.900 millones de personas.

El dengue puede causar fiebre hemorrágica e incluso la muerte, al igual que la fiebre amarilla, que está presente hasta en 40 países. El chikungunya, aunque menos conocido, está presente en hasta 115 países y causa problemas de articulacionnes. Por otro lado, el Zika, cuya epidemia se detectó en 2016, produce problemas de microencefalia entre los recién nacidos.

La frecuencia y la magnitud de los brotes de estos arbovirus, especialmente los transmitidos por los mosquitos Aedes, están aumentando en todo el mundo, impulsados por la convergencia de factores ecológicos, económicos y sociales.

"El virus Zika provoca lesiones en el cerebro y esto refuerza la relación con la microcefalia" afirma especialista. | Foto: AFP or licensors

Síntomas del dengue

Una vez que una persona es infectada con el virus del dengue, puede experimentar una amplia gama de síntomas, que van desde una forma leve hasta una forma más grave. Los síntomas suelen aparecer entre 4 y 7 días después de la picadura del mosquito infectado y pueden incluir:

  • Fiebre alta.
  • Dolor de cabeza intenso.
  • Dolor en las articulaciones y los músculos.
  • Erupción cutánea.
  • Dolor detrás de los ojos.
  • Náuseas y vómitos.
  • Sangrado leve, como sangrado de nariz o encías.

*Con información de Colprensa.