El monitor de epidemias de cólera se activó nuevamente a nivel global, así lo viene advirtiendo la Organización Panamericana de Salud (OPS), que emitió una alarma internacional sobre el resurgimiento de la enfermedad del cólera. La OPS asegura que actualmente unas 350.000 personas están necesitando atención y cuidados en diferentes países donde se han registrado brotes de cólera durante entre 2022 y 2023.
Según datos de la OPS, este año en 44 países se han presentado casos de cólera, un incremento del 25 % en comparación con el año anterior. En este grupo, siete naciones están experimentando epidemias de esta enfermedad, estas son Afganistán, Camerún, la República Democrática del Congo, Malaui, Nigeria, Somalia y Siria. Más de 10.000 personas han resultado afectadas por este brote.
Cabe destacar que otra nación con una crisis médica semejante es Haití, donde después de más de 3 años sin casos de cólera reportados, en octubre de 2022 las autoridades nacionales notificaron casos confirmados en el área del gran Puerto Príncipe.
Esta situación ya venía siendo advertida desde la Organización Mundial de la Salud, que en marzo de este año publicó un comunicado sobre la emergencia del cólera, pidiendo colaboración internacional.
“El mundo se enfrenta a un incremento importante del cólera, que afecta incluso a países donde esta enfermedad no estaba presente desde hacía décadas. Los avances logrados durante años contra esta enfermedad ancestral se han esfumado. Aunque nos encontramos ante una situación sin precedentes, la enseñanza a extraer no es nueva: las únicas soluciones sostenibles y a largo plazo que permiten poner fin a esta emergencia por cólera, y prevenir otras futuras, son el agua potable salubre, el saneamiento y la higiene”, indicó la OMS.
En este sentido, la OMS recordó que entre las causas de este resurgimiento del cólera se encuentran los efectos del calentamiento global, puesto que al incrementarse los desastres naturales producto del desbarajuste del climático, como inundaciones, terremotos y ciclones, esto conlleva a crisis de sanidad y acceso al agua potable en los diferentes países, lo que facilita el brote del cólera.
Al respecto, como explica la OPS, el cólera es “es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae que afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas”.
“Esta infección tiene un breve periodo de incubación, que fluctúa entre dos horas y cinco días. Las personas con inmunidad reducida, como los niños desnutridos y los enfermos de sida, corren un riesgo mayor de morir si se infectan. La transmisión de persona a persona es poco común”, agrega la organización.
Es importante señalar que esta enfermedad por lo general se contrae cuando se consumen alimentos sucios o en mal estado, así como al beber agua no potable, todo lo que se presenta en ambientes con precariedad sanitaria y condiciones de higiene deficientes, principalmente en zonas apartadas con dificultades de acceso a servicios básicos, zonas en medio de conflictos bélicos y países en desarrollo.
En una publicación titulada ‘La emergencia por cólera es evitable’, la OPS sostiene que “para prevenir futuros brotes, los países necesitan contar con unos sistemas robustos de vigilancia de la salud pública que sean capaces de detectar y confirmar rápidamente los casos de cólera, a fin de poder adoptar medidas inmediatas. Los países que actualmente padecen brotes diseminados necesitan apoyo inminente para hacer un seguimiento de esta crisis y combatirla. No podemos resolver un problema que no vemos”.
Por esta razón, la agencia sanitaria de la ONU envió una solicitud a los países miembros y potencias mundiales para que hagan donaciones por 160 millones de dólares, fondos que serán destinados combatir los brotes de cólera y responder con prontitud a esta emergencia sanitaria, esperan lanzar una campaña de contingencia entre 2023 y 2024.