Prohibir la venta de tabaco a los jóvenes nacidos entre 2006 y 2010 podría evitar cerca de 1,2 millones de muertes por cáncer de pulmón de aquí a finales de siglo, según un estudio dirigido por la agencia de cáncer de la OMS, el CIRC, y publicado el jueves.
El tabaquismo es el principal factor de riesgo de cáncer de pulmón, el más frecuente y mortal en el mundo.
Los autores del estudio, publicado en The Lancet Public Health, calculan que de aquí a finales de siglo podrían producirse más de 2,95 millones de muertes por cáncer de pulmón entre las personas nacidas entre principios de 2006 y finales de 2010, una franja de población que suma más de 650 millones de personas.
Esas muertes por cáncer de pulmón no solamente se deben al tabaco, sino “a otros factores de riesgo” como el tabaquismo pasivo o la contaminación del aire, calculan los autores.
Pero si se prohibiera la venta de tabaco para esta generación, cerca de 1,2 millones de esos 2,95 millones de muertes podrían evitarse de aquí a 2095, según este trabajo de modelización, uno de los primeros en evaluar el impacto de una “generación sin tabaco”.
En general, se podrían evitar más muertes por cáncer de pulmón en hombres (45,8%) que en mujeres (30,9%), según el estudio, que abarca 185 países y se basa principalmente en datos de mortalidad e incidencia del cáncer en los cinco continentes.
Una tendencia “probablemente relacionada con la mayor prevalencia y la aparición más temprana del tabaquismo en los hombres”, señalan los investigadores.
Los autores son expertos de las universidades de Santiago de Compostela (España), Pretoria (Sudáfrica), Otago (Nueva Zelanda), Ouro Preto (Brasil), de la Sociedad Americana del Cáncer y del Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades.
Sin embargo, en algunas regiones del mundo, como América del Norte, algunas partes de Europa, Australia y Nueva Zelanda, la proporción de muertes evitables gracias a esta generación sin tabaco sería mayor en mujeres que en hombres.
Insuficiente
En 2023 la Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud (ECToH) publicó una Declaración en Madrid en la que abogaba por una legislación para prohibir el consumo de tabaco entre los más jóvenes y de la publicidad en su totalidad.
Iniciativas para una “generación sin tabaco” han sido experimentadas en varios países, como Nueva Zelanda, o en diversas regiones de Australia y Estados Unidos.
En Nueva Zelanda, pionera al haber aprobado en 2022 la prohibición de vender cigarrillos a las personas nacidas después de 2008, el nuevo gobierno conservador anunció a finales de 2023 el abandono de estas medidas.
La polémica radica en la legalidad de prohibir el consumo de una sustancia a jóvenes una vez que llegan a la edad adulta.
Por otro lado, una política de “generación sin tabaco” no será suficiente para enfrentar el flagelo del tabaquismo, subrayan los autores del estudio.
Para reducirlo, insisten en la importancia de las medidas ya implantadas, como el aumento de impuestos, los lugares libres de humo o el apoyo para dejar de fumar.
*Con información de AFP.