El cáncer de ovario es una enfermedad que afecta a miles de mujeres en todo el mundo y es considerado uno de los cánceres ginecológicos más mortales. Si bien la causa exacta de este tipo de cáncer no siempre es clara, existen diversos factores de riesgo conocidos que pueden incrementar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad, como señalan los expertos.
Los investigadores de la Universidad de Montreal (Canadá) han realizado un análisis de datos que incluyó a casi 500 mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario y cerca de 900 controles. Sus hallazgos indican que trabajar en profesiones como peluquería o estética durante más de diez años triplica el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
El análisis exploratorio se centró en dos dimensiones del entorno laboral para examinar su posible relación con el cáncer de ovario. Además, también se observó un aumento en el riesgo en ocupaciones relacionadas con contabilidad o la industria textil.
Es por ello que resaltan que es fundamental que las mujeres y sus empleadores sean conscientes de estos riesgos para tomar medidas preventivas y garantizar la salud laboral femenina.
Trabajos con mayor afectación:
- Industria química y de limpieza: exponerse regularmente a productos químicos como asbesto, solventes, herbicidas y pesticidas ha sido relacionado con un mayor riesgo de cáncer de ovario. Esto debido a que los productos químicos tóxicos pueden ingresar al organismo a través de la inhalación o la piel, y se ha sugerido que podrían afectar negativamente el funcionamiento de los ovarios y causar daño celular.
- Trabajos agrícolas: las mujeres que trabajan en la agricultura, ya sea como agricultoras o recolectoras, pueden estar expuestas a pesticidas y herbicidas. Estos productos químicos agrícolas han sido objeto de estudio en relación con el cáncer de ovario y, aunque no se ha establecido una conexión definitiva, se aconseja tomar precauciones y seguir las prácticas de seguridad adecuadas.
- Profesiones de atención médica: algunos estudios han sugerido que las mujeres que trabajan en entornos de atención médica, como enfermeras, pueden tener un mayor riesgo de cáncer de ovario debido a la exposición a polvos talcados. Si bien esta relación no está completamente demostrada, se aconseja a los empleadores que proporcionen alternativas más seguras y menos riesgosas en estos entornos de trabajo.
- Trabajos nocturnos y turnos rotativos: existe evidencia que sugiere que las mujeres que trabajan en turnos nocturnos o con horarios rotativos podrían tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Se cree que esto puede estar relacionado con la interrupción del ritmo circadiano, lo que afecta las hormonas y procesos celulares en el cuerpo.
Las mujeres que trabajan en construcción, demolición o en la industria textil pueden estar en riesgo de estar expuestas a fibras de amianto, que se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de ovario. La conciencia de los riesgos del amianto y el uso adecuado de equipos de protección son fundamentales en estos trabajos.
Es esencial recordar que, aunque estos trabajos se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de ovario, esto no implica que todas las mujeres que trabajan en estas industrias desarrollarán la enfermedad. La predisposición genética, el historial médico personal y otros factores de estilo de vida también juegan un papel importante en la aparición de la enfermedad.
Para proteger la salud laboral de las mujeres y reducir los riesgos, los expertos indican que los empleadores deben implementar medidas de seguridad adecuadas y promover un ambiente de trabajo saludable. Esto incluye proporcionar equipos de protección personal, entrenar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con ciertas sustancias químicas y promover hábitos de trabajo saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y chequeos médicos regulares.