El dolor en los talones puede ser causado por una variedad de factores que se desprenden especialmente de la salud o el cuidado físico de una persona. Esta dolencia está relacionada el exceso de peso, que puede ejercer presión adicional en los talones, lo que puede causar dolor crónico.

Aunque, en ocasiones puede corresponder tan solo al uso de zapatos que no proporcionan un buen soporte o amortiguación en los pies.

Permanecer mucho tiempo de pie, puede generar problemas a largo plazo en los talones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Ahora bien, uno de los problemas más comunes cuando se sufre de dolor crónico en los talones, puede ser cuando se sufre de fascitis plantar, una afección común que implica inflamación del tejido grueso en la parte inferior del pie, específicamente la fascia plantar, que es un ligamento fibroso que conecta el hueso del talón con los dedos.

Lesiones traumáticas o microtraumas repetitivos en los talones pueden provocar dolor crónico. | Foto: Getty Images

La función principal de la fascia plantar es sostener el arco del pie y absorber el impacto durante la marcha y la carrera. Así, este dolor generalmente se manifiesta en el talón, especialmente cuando se da el primer paso después de períodos prolongados de descanso, como por la mañana después de levantarse de la cama, y puede empeorar después de estar de pie o caminar durante largos períodos de tiempo.

Senior Man Los pies hinchados pueden presentarse por sobrepeso. | Foto: GettyImages

A este problema le puede anteceder una sobrecarga repetitiva, es decir, tener actividades como correr, caminar largas distancias, estar de pie durante mucho tiempo en superficies duras, o tener un trabajo que requiera estar de pie todo el día, lo que puede contribuir al desarrollo de la fascitis plantar. Y, por supuesto, sufrir de exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre la fascia plantar, aumentando el riesgo de desarrollar este padecimiento.

Cabe decir que, algunos problemas de biomecánica del pie, como tener un arco del pie alto o bajo, pie plano o anormalidades en la marcha, también pueden poner más tensión en la fascia plantar.