Si alguna vez ha experimentado la sensación de que le tiembla un ojo, es comprensible que se preocupe. Sin embargo, en la mayoría de los casos, este fenómeno es inofensivo y suele desaparecer por sí solo. A continuación, le explicamos las posibles causas de este problema y algunas soluciones recomendadas por expertos en salud.

Espasmo del párpado: el culpable más común

También conocido como mioquimia, es la causa más frecuente de palpitaciones o temblores en el ojo. Este fenómeno se produce cuando los músculos del párpado superior o inferior se contraen involuntariamente y de manera repetitiva. Aunque puede ser incómodo, el espasmo del párpado generalmente no es motivo de preocupación y suele desaparecer por sí solo en unos pocos días o semanas.

“Las palpitaciones en el ojo se deben a unas contracciones involuntarias del músculo; algunas fibras del músculo se empiezan a disparar. Generalmente, son benignas y la causa número uno de esto es el estrés”, dijo el oftalmólogo, doctor Fernando Luis Vidal Sanz.

Estrés y fatiga: un desencadenante común

El estrés y la fatiga son factores que pueden desencadenar o agravar el espasmo del párpado. Cuando nos encontramos bajo una gran presión o sufrimos de falta de sueño, nuestros músculos pueden volverse más propensos a los espasmos involuntarios. En estos casos, es importante identificar las fuentes de estrés en nuestra vida y tomar medidas para reducirlas, así como asegurarnos de descansar lo suficiente.

El estrés, la fatiga y el consumo excesivo de cafeína son factores comunes que pueden desencadenar o agravar los espasmos del párpado. | Foto: Pexels

Consumo excesivo de cafeína: un posible factor contribuyente

El consumo excesivo de cafeína puede aumentar las posibilidades de experimentar espasmos del párpado. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y puede afectar la excitabilidad de los músculos. Si sospecha que la cafeína puede ser la causa de tus palpitaciones o temblores en el ojo, considere reducir el consumo de bebidas o alimentos con alto contenido de esta, como el café, el té y los refrescos energéticos.

Deficiencias nutricionales: un factor a considerar

Algunas deficiencias nutricionales, como la falta de magnesio o vitamina B12, pueden contribuir a los espasmos del párpado. Estos nutrientes desempeñan un papel importante en el funcionamiento muscular adecuado. Si sospecha que su dieta puede ser deficiente en estos nutrientes, consulte a un profesional de la salud para que le recomiende un suplemento adecuado o le indique cambios en su alimentación.

Deficiencias nutricionales, como la falta de magnesio o vitamina B12, pueden contribuir a los espasmos del párpado, por lo que es importante tener una alimentación equilibrada y considerar la suplementación si es necesario. | Foto: Getty Images

Otras posibles causas: condiciones médicas y oculares

En raras ocasiones, los espasmos del párpado pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente. Algunas condiciones que pueden causar palpitaciones o temblores en el ojo incluyen el síndrome de Tourette, la distonía focal y ciertos trastornos neurológicos. De llegar a notar que los espasmos del párpado son persistentes, frecuentes o están acompañados de otros síntomas preocupantes, es importante consultar a un profesional de la salud para una evaluación más detallada.

En casos raros, los espasmos del párpado pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente, por lo que es importante buscar atención médica si los espasmos persisten o empeoran, especialmente si van acompañados de otros síntomas preocupantes. | Foto: Getty Images

Cómo aliviar los espasmos del párpado

Si está experimentando palpitaciones o temblores en el ojo y buscar aliviar el malestar, algunas recomendaciones son:

  • Descanse adecuadamente y reduzca el estrés.
  • Evite o reduzca el consumo de cafeína.
  • Aplique compresas tibias en el ojo afectado para relajar los músculos.
  • Considere la posibilidad de realizar ejercicios de relajación y técnicas de respiración profunda.
  • Asegúrese de tener una dieta equilibrada y rica en nutrientes.

“Normalmente, los tics son problemas banales que nos pasa a la mayoría de personas y que no va más allá de las molestias que nos pueda causar, de hecho suele resolverse espontáneamente” indica el Dr. Javier Giménez-Almenara, oftalmólogo.

Agrega que “es recomendable acudir al oftalmólogo si el tic persiste en el tiempo, empieza a doler o a tener otros cambios”.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.