En Japón, bañarse es todo un ritual que implica mucho más que una ducha de agua y jabón en las mañanas para despertar. De hecho, la mayoría de japoneses se baña de noche, y hablar de “baño” implica siempre haberse metido en la tina de agua caliente.
De hecho, según varias encuestas, solo un 10 % de los japoneses se conforma con la ducha y prescinde completamente de la bañera durante todo el año.
El cuarto de baño que la mayoría de los japoneses tiene instalado en su casa está dividido en dos partes: una bañera y, a su lado, un espacio separado para la ducha. A la bañera se pasa una vez que todo el cuerpo ha sido enjabonado y está bien lavado.
Al sumergirse en el agua, el cuerpo está ya totalmente limpio, así que el agua no se ensucia y, por lo general, todos los miembros de la familia pueden bañarse, uno tras otro, sin necesidad de renovar el agua.
Para los extranjeros este hábito puede ser considerado como poco higiénico, pero en Japón, la bañera no es para lavar el cuerpo, sino solo para calentarlo y relajarse. Los niños pequeños suelen bañarse junto a su padre o a su madre.
En Japón, el baño recibe comúnmente el nombre de o-furo y se asocia el amor de los japoneses al agua caliente, a las condiciones geográficas del país, que tiene unos 27.000 manantiales localizados de agua caliente. En Occidente, un país termalmente rico puede tener un promedio de 200 manantiales. Esto hacía posible que desde la antigüedad en Japón resultase fácil conseguir agua caliente para alimentar las tinas.
El baño nocturno es un ritual diario y se cree que ayuda a relajar los músculos, limpiar la piel y reducir el estrés. El libro histórico Nihon Shoki, escrito hace cerca de 1.300 años, refiere ya que el Emperador tomaba baños termales.
Un baño caliente también puede ayudar a mejorar la salud. El vapor de un baño caliente ayuda a abrir los poros de la piel, lo que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. También puede mejorar la circulación sanguínea, lo que puede tener beneficios para la digestión y otros procesos metabólicos.
Un ritual fuera de casa
Las casas de baño (sento) y los baños de aguas termales (onsen) son una parte esencial de la cultura de baño japonesa.
El sento es el baño comunitario, donde hombres y mujeres se bañan por separado, completamente desnudos. Al igual que en casa, hay que lavarse antes de entrar al agua.
Por último, onsen es el término japonés para las aguas termales de origen volcánico, a diferencia del ofurō y el sentō, cuya agua es corriente. Visitar cualquiera de los onsen nipones puede convertirse en una experiencia muy gratificante tanto para locales como para turistas. De hecho, entre los japoneses, disfrutar de los onsen se encuentra entre las principales ofertas de ocio del país.
Aunque en Tokio hay una gran variedad de estas casas de baño, al ir hacia áreas más rurales, se puede descubrir muchos más onsens, así como villas onsen donde hay posadas tradicionales japonesas en abundancia.
Una actividad muy común para los japoneses en vacaciones es hacer un “Viaje de Onsen”, el cual consiste en quedarse en un hotel con Onsen, comer deliciosos platillos y divertirse en las áreas turísticas de los alrededores.