A medida que tanto los hombres como las mujeres van envejeciendo con el paso de los años, muchos no se dan cuenta de que van desarrollando una mayor sensibilidad y una menor tolerancia al alcohol. Esto es un panorama preocupante al cual se le debe prestar la suficiente atención, ya que distintas investigaciones de expertos han dado a conocer que en un país como Estados Unidos el consumo de alcohol ha aumentado entre las personas de 65 años o más en los últimos años, y el tamaño de la población de adultos mayores se está expandiendo de manera rápida.
Las razones de la baja tolerancia al alcohol
En primer lugar, el cuerpo humano a medida que se envejece cambia. Un claro ejemplo de esto es que el porcentaje de grasa corporal tiende a aumentar o la cantidad de agua en el cuerpo disminuye.
Como las personas tienen menos agua corporal a medida que envejecen, en caso de beber la misma cantidad a los 80 que a los 30, el nivel de alcohol en la sangre va a ser mucho mayor. En ese caso, una copa puede tener el mismo impacto que dos o tres que cuando se era más joven, haciendo que la persona se sienta intoxicada mucho antes.
Por otro lado, la capacidad de las personas para metabolizar el alcohol cambia a medida que envejecen a causa de la actividad de ciertas enzimas que se encargan de procesarlo (alcohol-deshidrogenasa, aldehído deshidrogenasa y citocromo P450 2E1) disminuye con el aumento de la edad, según lo asegura Olivera Bogunovic, profesora adjunta de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard.
Otra parte del cuerpo humano como lo es el cerebro también se vuelve más sensible a los efectos del alcohol a medida que la gente envejece, debido a que existe el riesgo de que las personas estén más expuestas a desarrollar problemas de coordinación o equilibrio y, por ende, se pueden presentar caídas.
Finalmente, el acto de que los adultos mayores consumen más medicamentos que los jóvenes, pueden tener interacciones problemáticas con el alcohol. Sobre todo se evidencia en aquellos medicamentos que metaboliza el hígado, debido a que el alcohol puede afectar el metabolismo de los fármacos o los fármacos puedan alterar el metabolismo del alcohol en el organismo.