El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo, gracias a que es el responsable de suministrar sangre a todo el organismo y, por ende, también oxígeno. Pese a esto, se encuentra expuesto a una importante cantidad de patología que son graves, como una cardiopatía, insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, paro cardiorrespiratorio, entre otras.
Protegerlo desde edades tempranas es crucial para su buen funcionamiento y para la evasión de estos padecimientos. Una forma de lograrlo es a través de la alimentación, en la cual destacan una cantidad variable de productos que pueden ayudar significativamente en la dieta, entre ellos, el açaí.
Se trata del fruto perteneciente a la palmera huasaí, científicamente Euterpe Oleracea, nativa de la jungla brasilera en el Amazonas, región ubicada al norte de Sudamérica. Se cree que para los habitantes de esa zona indígena del norte de Brasil, el fruto lleva siglos siendo un alimento esencial de la dieta.
Es considerado un superalimento, tanto así que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), lo ha catalogado como el mayor antioxidante dentro del reino vegetal.
Descubierto mundialmente de forma reciente, el açaí ahora es muy apetecido en diferentes partes del mundo. El estado de Pará, en Brasil, es el que más consume y exporta esta fruta, y de acuerdo a la Federación de Industrias de esa región (FIEPA), las exportaciones de este producto han aumentado considerablemente en la última década.
De hecho, no más de 40 toneladas eran las que se exportaban hasta hace algunos años, pero, según reveló la entidad, en 2020 la cifra de exportaciones fue de 5937 toneladas. Solo entre el 2019 y el 2020, el sector productivo del açaí habría crecido hasta un 51 %.
Sus beneficios son notorios: está repleto de vitaminas, proteínas, fibra, aminoácidos y grasas monoinsaturadas saludables, incluso se añade que sería hasta 30 veces más antioxidante que el vino tinto.
Varios estudios han señalado que el alto consumo de fibra en la dieta diaria contribuye a disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular y la mortalidad producto de ella, lo cual se lograría con esta fruta.
Sus beneficios están principalmente asociados a su contenido en antocianinas, las cuales cuentan con propiedades que favorecen el control de la presión arterial y reducen la posibilidad de que se formen trombos. Incluso el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH) ha indicado que el consumo de açaí puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre para las personas con sobrepeso.
En resumen, “todo esto demuestra que cuida la salud cardiovascular”, manifestó la licenciada en Nutrición y directora de Nutrim, Mariana Patrón Farias.
Pero eso no es todo, ya que sus características antioxidantes hacen que sea de gran ayuda para el cerebro. “Tiene una alta concentración de polifenoles y antocianinas que son los agentes antioxidantes que le dan ese color morado”, agregó la profesional.
Estas son justamente las características que le permiten al açaí tener propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiproliferativas y cardioprotectoras.
Patrón Farias complementó que “su valor nutricional no se limita solamente a su aporte en antioxidantes; también hay que saber que es fuente de energía, fibra, minerales y ácidos grasos. Por ello se lo considera un alimento funcional que ayuda a la prevención de diversas enfermedades degenerativas”.
Por su parte, Matías Marchetti, licenciado en Nutrición y autor de libros sobre vida sana, comentó que el consumo de las bayas de açaí genera un efecto neuroprotector, es decir, que protege las neuronas del daño causado por el estrés oxidativo y la inflamación. “Esto es algo positivo porque implica la mejora de la memoria, el aprendizaje y la función cognitiva”, explica.