Los glúteos son un grupo muscular ubicado en la parte posterior del cuerpo y son necesarios, además del movimiento, para una correcta postura y estabilidad de la estructura del organismo.
Su fortaleza y tonificación pueden brindar una serie de beneficios tanto en términos de salud como de apariencia física por eso muchas personas trabajan utilizando diferentes prácticas en el aumento de su tamaño.
Unos glúteos grandes y tonificados pueden ayudar a prevenir lesiones y dolores en la espalda, así como mejorar la postura general ya que trabajan de la mano con los músculos de la espalda baja y el abdomen para mantener el equilibrio y la alineación adecuada de la columna vertebral.
También, los glúteos son responsables de varios movimientos importantes como la extensión de la cadera, la rotación externa y la abducción de la cadera, esenciales para actividades cotidianas como caminar, correr, saltar y levantar objetos. Mantener los glúteos en buen estado puede mejorar el rendimiento atlético y la capacidad de realizar diversas actividades físicas con mayor eficiencia y menor riesgo de lesiones.
Pero aparte de las razones de salud, también se encuentran la estética y la confianza, en especial para las mujeres, que brinda un óptimo estado de esta zona del cuerpo. Unos glúteos firmes y redondeados pueden ayudar a definir la silueta y realzar la forma de los pantalones y la ropa en general, sobre todo la que es mucho más ajustada. Un buen estado de estos músculos puede tener inclusive una influencia positiva sobre la confianza y el autoestima.
De la mano del ejercicio físico con rutinas que impliquen el trabajo en estos grupos musculares a partir de ejercicios como las sentadillas con peso, el levantamiento de cadera, los lunges o el peso muerto a una pierna, la alimentación saludable resulta fundamental para alcanzar el objetivo deseado con los glúteos. Estos son algunos de los productos que debería tener una dieta que pretenda fortalecer y aumentar esta zona del cuerpo.
Proteínas: son esenciales para la construcción y reparación de los tejidos musculares. Incluir fuentes de proteínas magras en la dieta es fundamental para el crecimiento de los glúteos. Resulta importante privilegiar alimentos como pollo, pavo, pescado, carne de res magra, huevos, productos lácteos bajos en grasa y legumbres.
Carbohidratos complejos: son una fuente de energía importante para el cuerpo y pueden respaldar los entrenamientos intensos que ayudan al crecimiento muscular. En este grupo se encuentran los cereales integrales, arroz integral, quinoa, batatas, legumbres y frutas, que son mucho más beneficios que los carbohidratos refinados y azúcares procesados.
Grasas saludables: estas grasas son necesarias para la producción de hormonas y el funcionamiento adecuado del cuerpo. El aguacate, las nueces, semillas de chía o lino, el aceite de oliva y pescados grasos como el salmón y el atún, son algunos de los alimentos con esta característica.
Vegetales y frutas: este grupo se caracteriza por su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes que apoyan la salud en general. Los vegetales y las frutas proporcionan nutrientes esenciales para la recuperación muscular y la salud óptima; son fáciles de preparar y versátiles a la hora de utilizarse en diferentes preparaciones y comidas.
Agua: mantener una buena hidratación es importante para la salud general y el funcionamiento adecuado del cuerpo. El agua ayuda en la digestión, el transporte de nutrientes y la eliminación de toxinas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo promedio de 1,5 a 2 litros de agua cada día.
Es importante tener en cuenta en cuenta que en caso de desear lograr el fortalecimiento y crecimiento de los glúteos en un menor tiempo o realizando prácticas con mayor intensidad estas deberían estar dirigidas por un experto con el fin de evitar lesiones o daños al organismo que puedan poner en riesgo la salud.