Los cálculos renales y otros problemas relacionados con la salud renal se han vuelto cada vez más comunes. Por esta razón, es importante considerar una dieta que tenga un impacto positivo en este órgano, especialmente para las personas mayores.

De hecho, los principales factores que afectan negativamente a nuestros riñones, como la hipertensión y los niveles elevados de azúcar en sangre, están directamente relacionados con nuestra alimentación. A continuación, se presentan los alimentos que son beneficiosos (y perjudiciales) para la salud renal.

Estos alimentos pueden ser perjudiciales para el riñón. | Foto: GettyImages

Alimentos buenos

Frutas y verduras

Gracias a su riqueza en vitaminas, ciertos alimentos se convierten en excelentes aliados para la salud de nuestros riñones. Estos alimentos son especialmente beneficiosos para la función depuradora del órgano, ya que contienen altos niveles de potasio, lo que estimula la producción de orina. Sin embargo, es importante tener precaución con ciertos alimentos como el plátano, la patata y las algas, ya que pueden tener efectos adversos. En cambio, el kiwi y las uvas son opciones saludables que pueden ser incorporadas en la dieta para promover la salud renal.

Pescado azul, frutos secos y legumbres

Estos alimentos son beneficiosos para mantener el sistema renal en buen estado, ya que ofrecen numerosas ventajas para controlar el colesterol. Esto es especialmente relevante debido a la estrecha relación entre el corazón y los riñones. Su contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6 contribuye a este control. Además, se recomienda el uso de aceite de oliva para cocinar, ya que mejora la circulación sanguínea y reduce la presión arterial, lo cual también es beneficioso para la salud renal.

¿Qué alimentos se deben evitar?

Sal

Reducir o eliminar la ingesta de sodio y los alimentos ricos en este mineral es beneficioso para la salud renal. Si no se controla la cantidad de sodio que se consume, los riñones pueden tener dificultades para eliminar el exceso de sodio del cuerpo. Esto puede provocar retención de líquidos e hipertensión, lo que a su vez puede dañar los vasos sanguíneos del órgano. El sodio no solo se encuentra en la sal común, sino también en productos que deben evitarse en la dieta, como alimentos enlatados, quesos curados, comidas rápidas, embutidos, salchichas y fiambres. Es fundamental eliminar estos alimentos de la dieta para proteger la salud renal.

Productos con demasiado fósforo

Los alimentos enlatados, los platos precocinados y los productos con aditivos alimentarios, entre otros, deben evitarse. Además, algunos tipos de refrescos como los azucarados, las bebidas con sabor a fruta o los tés embotellados también entran en esta categoría y se deben consumir con moderación para mantener una dieta saludable.

Los refrescos pueden ser perjudiciales para los riñones. | Foto: Getty Images

Proteínas

Es recomendable reducir la ingesta de carne roja, huevos, aves, pescado y productos lácteos para mantener una dieta más saludable. De acuerdo con las pautas de la Organización Mundial de la Salud, solo el 10-15% de las calorías diarias deben provenir de proteínas. Por lo tanto, no se trata de eliminar estos alimentos por completo, sino más bien de limitar las cantidades que se consumen en la dieta diaria.

Exceso de potasio

Es recomendable reducir la ingesta de alimentos ricos en potasio, como algas, plátanos, chocolate, café liofilizado, patatas y ciertas verduras y hortalizas. Para disminuir el nivel de potasio en las verduras frescas, se aconseja optar por una doble cocción.

El exceso de potasio puede ser contraproducente para los riñones. | Foto: Getty Images

¿Qué comer cuando se tienen piedras en el riñón?

Los cálculos renales, comúnmente conocidos como ‘piedras en el riñón’, representan uno de los motivos más frecuentes de consulta en urología. Entre el 5% y el 10% de la población sufre este problema, y según la Asociación Española de Urología (AEU), su incidencia está en aumento en España.

Esta condición se desarrolla cuando se forman depósitos sólidos de sales y minerales que, en lugar de ser expulsados a través de la orina, cristalizan y causan cólicos nefríticos extremadamente dolorosos. Existen diversas razones por las cuales estas piedras pueden formarse, que van desde un estilo de vida sedentario hasta una dieta poco saludable.