Consumir alimentos crudos o con poca cocción, en ocasiones, no es recomendable por la mayoría de nutriólogos o especialistas en asuntos sobre alimentación adecuada o balanceada. Del mismo modo, en caso de consumirlos crudos, se sugiere que la preparación de estos sea de la forma correcta, ya sea para carnes, verduras, y hasta mariscos.
Precisamente, es muy común comer alimentos crudos en ciertos platillos y en las marisquerías se ve muy seguido esta práctica, ya que hay quienes aseguran que de esta manera tienen un sabor más exquisito, sin embargo, es de suma importancia dejarlo en manos de expertos.
Y es que, si bien es cierto, la carne cruda de los animales es una fuente para hongos, bacterias y otros parásitos que se reproducen en ella, por lo que, para consumirla de esta manera, se debe ser experto en buenas prácticas alimentarias, conocer bien los procesos y hacerlos con cuidado.
Ahora bien, ¿cuáles son los alimentos, provenientes del mar, que se pueden consumir crudos?
En un primer momento, están los camarones, un alimento aclamado por muchos, pues tienen un gran sabor. El consumo de este alimento, es muy popular en diversos países, y es que no es solo por su sabor, sino que también tiene muchos beneficios para la salud por ser rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, además de que tiene pocas calorías. Este se puede consumir cocido, a la parrilla o frito, pero para comerlos crudos se deben lavar y desinfectar muy bien.
Asimismo, existen algunos platillos que contienen pescado crudo, el cual solo es marinado con especias o con limón. Es común en la cocina mexicana, en la española, en la asiática y en la sudamericana, el sushi y el ceviche son claros ejemplos. Para consumirlo de esa manera, es necesario aplicar las medidas sanitarias precisas.
Por otro lado, están las ostras y almejas que, generalmente, se comen crudas, y por eso siempre tienen que estar frescas y recién cosechadas. Es importante que cuando se vaya a consumir ostras y almejas crudas, se asegure que estas pasaron por un proceso de sanidad confiable, o que las van a servir en un restaurante con buena reputación.
Aun así, hay muchas buenas prácticas que se pueden aprender para preparar mariscos en casa, pero también se puede recurrir a las marisquerías que causen mayor confianza para consumir estos exquisitos platillos en cualquiera de sus presentaciones, hasta crudos.
De otro lado, es recomendado incluir de manera frecuente en las comidas. Y es que es un alimento con propiedades nutricionales que favorecen la salud cardiovascular en todas las edades.
Es así, como posee proteínas de alto valor biológico o “completas”, es decir, que contienen todos los aminoácidos esenciales, vitaminas (A y D), minerales (yodo, zinc, selenio, fósforo) y ácidos grasos, principalmente Omega-3, destacando el DHA (docosaexaenoico) y EPA (eicosapentaenoico). A su vez, aquellas variedades que se consumen con su esqueleto (como las sardinas o la caballa) son una buena fuente de calcio.
Salmón, trucha, mojarra, cachama... y todos se pueden preparar de muchas maneras. Ahora bien, todos estos alimentos tienen algo en común: sus efectos beneficiosos para la salud. Si no eres muy “amigo” de comer pescado, a continuación encontrará importantes motivos para estrechar lazos con estos alimentos.
Entre los múltiples beneficios que tiene consumir pescado se encuentran la perdida de peso, en general, el pescado contiene menos grasa que la carne. Ahora bien, recuerde que los pescados blancos (merluza, bacalao o rape) aportan mucha menos cantidad que los azules (sardinas, atún o salmón). Y además, la grasa que aportan es mucho más saludable la del pescado.