Muchas características nutricionales son comunes en las verduras y frutas, como su aporte de vitaminas, minerales y fibras dietéticas. Sin embargo, existen alrededor de cien mil compuestos diferentes que le dan el color y sabor a la verdura o fruta.
Las verduras y frutas se clasifican de acuerdo a su color en: verde, amarillo-anaranjado, blanco, azul-morado y rojo. Los colores de la salud, una guía publicada por el Ministerio de Salud de Chile, detalla que lo ideal es que un plato tenga al menos dos colores y que, durante el día, una persona consuma los cinco colores, pues cada tipo de vegetal tiene propiedades distintas.
Verde
Los vegetales de color verde aportan pocas calorías y se caracterizan por su riqueza en vitaminas, especialmente A, C, el complejo B, E y K, y minerales como magnesio y potasio. Las verduras de color verde oscuro se caracterizan por ser buen aporte de folatos, que son indispensables para la adecuada función y desarrollo del cerebro.
Por ejemplo, la luteína y la zeaxantina de la familia de los carotenoides, que se encuentran en vegetales como la espinaca y el brócoli, tienen propiedades antioxidantes y ayudan a proteger los ojos al mantener la retina en buen estado.
Mientras que las crucíferas, como el repollo y el nabo, contienen ciertos fitoquímicos que se han asociado a la reducción del riesgo de tumores cancerígenos.
Amarillo - Anaranjado
Estas verduras y frutas son ricas en caroteno, sustancia que favorece la formación de vitamina A y tiene efecto antioxidante. El caroteno se aisló por primera vez a partir de la zanahoria, hortaliza a la que debe su nombre.
Este grupo se caracteriza también por ser una buena fuente de vitaminas C, ácido fólico y algunos minerales como magnesio, potasio, flúor y calcio. El ácido fólico, que en la mayoría de los casos se consigue en los vegetales de hojas verdes, también se encuentra en las frutas y verduras de color amarillo o anaranjado.
El ácido fólico es una vitamina del complejo B que puede ayudar a prevenir algunos defectos congénitos y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Blanco
Contienen compuestos azufrados, almidones y vitaminas del complejo B, y minerales como potasio y magnesio. Este tipo de vegetales se destacan por su efecto anticancerígeno y de estimulación del sistema inmunológico.
Se dice que la alicina presente en ajos, cebollas y cebollines, podría ayudar a bajar el colesterol, la presión arterial y aumentar la habilidad del organismo para combatir las infecciones. Por otro lado, indoles y sulforafanos que se encuentran en vegetales como la coliflor, podrían inhibir el crecimiento cancerígeno.
Azul – Morado
Este tipo de vegetales tienen este color debido una sustancia llamada antocianina que tiene efecto antioxidante. También poseen minerales como potasio, magnesio, vitaminas del complejo B y algo de vitamina C. Otra de sus bondades es el aporte de fitoestrógenos y polifenoles que ayudan en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Rojo
Las verduras de color rojo son fuente de carotenoides, vitaminas A, C, ácido fólico y otras vitaminas del complejo B. Tienen altas cantidades de potasio, pero son muy bajas en sodio por lo que protegen en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Su color rojo se debe a la presencia de un potente antioxidante llamado licopeno. Las dietas altas en licopeno están asociadas con la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, como el de próstata.