La gelatina de pata, un dulce artesanal originario de los países hispanoamericanos, ha trascendido su reputación como delicia culinaria para convertirse en un tesoro nutritivo.
Este postre tradicional de Colombia, específicamente del municipio de Andalucía, Valle del Cauca, no solo deleita los paladares, sino que también aporta beneficios sustanciales para la salud. En este artículo, explore qué es exactamente la gelatina de pata y cómo sus propiedades pueden mejorar la piel, las uñas, el cabello, los huesos y la digestión.
¿Qué es la gelatina de pata?
La gelatina de pata es un manjar que encuentra sus raíces en el municipio de Andalucía, Valle del Cauca, Colombia. El proceso de elaboración implica la extracción de colágeno de las patas de res, especialmente de la parte trasera o delantera.
Este colágeno, combinado con ingredientes como panela, vainilla, canela y fécula de maíz, crea una deliciosa gelatina.
Propiedades nutricionales:
La gelatina de pata es una fuente rica en nutrientes esenciales. De acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, este dulce contiene calcio, hierro, fósforo y, por supuesto, colágeno. Estos elementos contribuyen a la protección de dientes y huesos, así como al mejoramiento de la piel, el cabello y las uñas.
Beneficios de la gelatina de pata:
- Fortalece la piel, las uñas y el cabello:
La gelatina de pata, rica en colágeno tipo I, es un aliado poderoso en la lucha contra los signos del envejecimiento. El colágeno contribuye a reducir líneas de expresión, arrugas y mejora la elasticidad de la piel. Además, estimula la renovación celular, fortaleciendo tanto las uñas como el cabello.
- Fortalece huesos y articulaciones:
Investigaciones sugieren que el consumo regular de colágeno puede aliviar el dolor y la rigidez asociados con trastornos articulares y osteoartritis. La gelatina de pata, al contener lisina, un aminoácido crucial, ayuda a absorber calcio, fortaleciendo así los huesos y mejorando la salud de las articulaciones.
- Mejora la digestión y la función Intestinal:
La gelatina, cuando se consume, puede controlar desórdenes inflamatorios del intestino. El colágeno presente, junto con fenoles, exhibe propiedades antiinflamatorias. La lisina en la gelatina regula los niveles de ácido en el estómago, favorece la función de las enzimas y contribuye a la reparación del tejido intestinal, mejorando así la salud digestiva.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.