En una dieta balanceada, es fundamental incluir legumbres como fríjoles, lentejas, garbanzos, entre otros, debido a su alto valor nutricional que le brinda al metabolismo.

Otra de las ventajas, aparte de su sabor, es que su precio no es tan alto como la proteína animal, por lo que se convierten en una excelente opción al momento de comer con pocos recursos, ya que puede sustituir la ingesta de carnes.

Proteínas de origen vegetal y animal. Las vegetales son libres de colesterol, las animales, no. | Foto: Getty Images

Teniendo esto en cuenta, hay que decir que la ingesta de fríjol en cantidades moderadas aporta fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc. Todo esto teniendo en cuenta que es un alimento libre de grasa, por lo que la proteína será más limpia que la animal.

De esta manera, una taza de unos 240 ml de fríjoles rojos cocidos le proporcionará unos 15 gramos de fibra, lo que le ayudará a su digestión y al funcionamiento del colon cuando tenga problemas de estreñimiento.

El consumo per cápita de fríjol en el país es de 4 kilos al año. Foto: Pixabay

No obstante, los fríjoles tienen grandes cantidades de potasio, un mineral necesario para que los riñones funcionen correctamente. Sin embargo, es difícil para las personas con enfermedad renal crónica o problemas renales avanzados eliminar el exceso de potasio del cuerpo, por lo cual no se recomienda su consumo en dicho caso.

Recuerde que antes de implementar cualquier alimento en su dieta debe ser con previa autorización de un médico de confianza, que le dará su visto bueno según el caso de cada paciente.

Los fríjoles son una de las legumbres más consumidas en Colombia. | Foto: Getty Images