La cúrcuma en polvo, que suele ser la más consumida, al menos en esta parte del planeta y más concretamente en Latinoamérica, proviene de las raíces de una planta también conocida como azafrán de la India o la especie dorada.
Su color amarillo brillante, una vez procesado, ha inspirado a muchas culturas, generalmente orientales como el hinduismo, a utilizarlo como tinte. De hecho, la cúrcuma en polvo es un ingrediente clave en la elaboración de curry, así como en productos como cápsulas, tés, polvos y extractos.
El ingrediente activo de la cúrcuma es la curcumina, que tiene excelentes propiedades biológicas. Incluso en la medicina ayurvédica, un sistema tradicional de curación que se originó en la India, la cúrcuma es un ingrediente clave para tratar diversas dolencias, incluidos el dolor crónico y la inflamación. Por su parte, la medicina occidental comenzó a estudiar la cúrcuma como analgésico y cicatrizante.
Es por eso que a la cúrcuma se le atribuyen muchos beneficios positivos para la salud, pero tiene varios efectos secundarios negativos que deben tenerse en cuenta antes de usarla.
Efectos negativos para la salud de la cúrcuma
Puede causar daño estomacal
Las propiedades de la cúrcuma que ayudan a mejorar la digestión también pueden causar cierta irritación cuando se ingieren en grandes cantidades. Algunas personas que participaron en estudios sobre este tema revisaron el uso de la cúrcuma como tratamiento contra el cáncer y afirmaron que eventualmente tuvieron que abandonarla debido a los problemas digestivos que les provocaba.
Según los expertos, esto sucede porque la cúrcuma estimula el estómago para que produzca más ácido estomacal. Si bien esto es positivo para algunos, tiene el efecto contrario para otros.
Adelgaza la sangre
Las propiedades depurativas que tiene esta especie también pueden provocar sangrados más frecuentes. No se ha determinado exactamente por qué sucede esto, pero es posible que la capacidad de la cúrcuma para reducir el colesterol en sangre y la presión arterial tenga algo que ver con cómo actúa la cúrcuma en la sangre.
Efectos positivos del uso de cúrcuma
Aliviar el dolor
Muchas personas, incluidas algunas de la comunidad médica, hablan de sus propias experiencias al usar la cúrcuma como analgésico. También se sabe que esta especia alivia el dolor de la artritis.
Muchos estudios incluso respaldan la capacidad de la cúrcuma para tratar el dolor. Muchos afirman que funciona de manera similar al ibuprofeno en personas con artritis, especialmente en las rodillas. Las personas que padecen esta enfermedad afirman que una dosis de 800 mg de cúrcuma por cápsula es suficiente para aliviar las molestias.
Mejora la función hepática
Las propiedades antioxidantes de la cúrcuma han llamado la atención tanto de las personas como de la comunidad científica ya que este efecto parece ser muy poderoso y puede evitar que el hígado se vea afectado por toxinas. Esto puede ser aún más positivo para aquellas personas que constantemente toman medicamentos fuertes para tratar afecciones como la diabetes u otras enfermedades que afectan directamente la función hepática.
Ayuda a reducir el riesgo de cáncer
La curcumina es un potencial tratamiento, que promete, para el cáncer. Las investigaciones muestran que tiene un efecto protector contra el cáncer de páncreas, el cáncer de próstata y el mieloma múltiple.
Ayuda a la digestión
Una de las razones por las que se añade cúrcuma al curry es que añade un sabor especial a la comida. Sin embargo, la cúrcuma también puede desempeñar un papel importante en la digestión de los alimentos, ya que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan al sistema digestivo a realizar su trabajo de forma más saludable.
Efecto antiinflamatorio
La cúrcuma reduce la inflamación, según la Arthritis Foundation, que cita varios estudios. Esta capacidad antiinflamatoria puede reducir el deterioro en personas con articulaciones artríticas.
Como tal, la fundación recomienda tomar de 400 a 600 miligramos (mg) de cápsulas de cúrcuma hasta tres veces al día para tratar y aliviar la inflamación.