Las legumbres son un alimento muy importante en una dieta equilibrada y saludable. Son una fuente importante de proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales, y su consumo regular se asocia con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

Los garbanzos, en particular, son una legumbre muy nutritiva y versátil en la cocina. Comer garbanzos todos los días puede ser beneficioso para la salud, siempre y cuando se combine con una dieta equilibrada. Sin embargo, comerlos todos los días para muchas personas pueden tener ciertas contraindicaciones, pues al ser una importante fuente de calorías, al no controlar las porciones, puede generar un exceso de consumo calórico.

Garbanzos | Foto: Getty Images

Especialistas del portal de salud Healt Keeper explicaron que esta legumbre puede causar en algunas personas alergias, ácido úrico, enfermedades intestinales y pueden causar pesadez estomacal.

Entre las contraindicaciones que este alimento puede causar están:

  • Pueden resultar indigestos. A algunas personas les producen molestias y gases, debido a sus oligosacáridos (fibra fermentable). Para mejorar su digestión es conveniente comer poca cantidad e ir aumentando progresivamente hasta que la flora intestinal se adapte.
  • Gota o ácido úrico elevado. En situaciones de hiperuricemia o enfermedad gotosa deben consumirse en cantidades pequeñas o moderadas, debido al contenido de purinas.
  • Alergia. A pesar de que no contienen gluten, algunos pueden haber sido procesados en fábricas en las que usen cereales. Antes de todo, hay que consultar el envase. Tampoco deben consumirlos las personas con alergia a este alimento, otras legumbres o frutos secos.
El pan de garbanzo puede regular los niveles de glucosa. | Foto: Getty Images
  • Diarrea o gastroenteritis. No se recomienda comer garbanzos en estos casos. Es conveniente seguir una dieta a base de arroz, zanahoria, manzana y patatas, alimentos mejor tolerados.
  • Enfermedades intestinales. Algonos especualistas aconsejan no comer este alimento en personas que sufren de colon irritable, colitis, enfermedad de Crohn o con dieta baja en FODMAP’s, por su alto contenido en fibra.
  • Dietas bajas en potasio. Tampoco es conveniente comer legumbres aquellas personas que desean reducir la cantidad de potasio, como es el caso de insuficiencia renal o síndrome nefrótico.

A pesar de estas contraindicaciones, las legumbres pueden considerarse un superalimento. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, recomienda su consumo habitual porque son uno de los alimentos más nutritivos del planeta, su cultivo contribuye a reducir los gases de efecto invernadero y, además, son extraordinariamente beneficiosas para nuestra salud.

Algunas de las propiedades de los garbanzos

  • Son ricos en proteínas vegetales, lo que los hace un alimento ideal para veganos y vegetarianos.
  • Contienen fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y reduce el colesterol en sangre.
  • Son ricos en vitaminas del grupo B, que ayudan a mantener el sistema nervioso y la piel saludables, y en hierro, que es importante para la formación de glóbulos rojos en la sangre.
  • Contienen antioxidantes que ayudan a proteger las células del cuerpo contra los radicales libres.
Una ensalada de garbanzos y cuscús perla mezclada con tomates, cebollas y hierbas. | Foto: Nicole S. Young

Preparaciones con garbanzos

En este artículo le sugerimos una serie de ideas de preparaciones con esta legumbre. Claro está que no olvide que, como todo, su consumo en exceso no es bueno para la salud.

  • Ensalada de garbanzos: mezcle garbanzos cocidos con tomate, pepino, cebolla, cilantro y una vinagreta de limón y aceite de oliva.
  • Hummus: una pasta de garbanzos muy popular en la cocina mediterránea, ideal para untar en pan, picoteos o como aderezo en ensaladas.
  • Tostadas de garbanzos: tuesta garbanzos en el horno con especias como el comino y el pimentón, y sírvelos como aperitivo o como topping en ensaladas o cremas.
  • Gazpacho de garbanzos: mezcla garbanzos cocidos con pepino, pimiento, ajo y aceite de oliva, y tritura todo hasta obtener una sopa fría.
  • Garbanzos con brócoli: una forma interesante de combinar legumbres y verduras.