La manzana es una de las frutas preferidas por muchas personas ya sea por su sabor, porque es fácil de conseguir en todos los supermercados y de muchas variedades o por sus beneficios para salud.
Por ejemplo, un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, dice que ingerir una manzana al día mejora la salud de la persona.
Para que el instituto llegara a esa conclusión, se llevó a cabo una encuesta a 8.400 personas, de las cuales el 10% consumió una manzana diaria. Asimismo, se manifestó que ese 10% era menos propenso a fumar y tuvo un mayor rendimiento en su educación.
Esta fruta es rica en vitaminas del grupo B, así como de la A, C y E. motivo por el cual previene el envejecimiento prematuro, ya que estimula la producción de colágeno, mejora la elasticidad de la piel y le brinda un efecto lifting. Además, contiene aceites que hidratan y suavizan las pieles maduras, secas y con arrugas, según el portal de bienestar, Panorama Web.
Además, es una fruta muy saciante que aporta una gran cantidad de vitaminas. Según los expertos, hay que comer tres piezas de esta fruta sin pelarla cada día para perder grasa y calmar la ansiedad que provoca el hambre psicológica, esa que implica comer alimentos con un alto contenido calórico, de acuerdo al magacín de salud MensHealth.
Según un artículo publicado recientemente en Nutrition Journal, si las personas comen cinco o más manzanas por semana, sus pulmones podrían sostener 138 mililitros más de aire durante una prueba de volumen respiratorio forzado en comparación con alguien que no las consume.
Ayuda a perder peso
Gracias a la cantidad de fibra de la manzana, que ayuda a la buena digestión, también contribuye a que las personas se sientan llenas por más tiempo, lo que previene que se consuman alimentos entre comidas.
Además, los nutrientes de esta fruta se metabolizan en las primeras horas del día, por lo que podría ayudar a quemar una mayor cantidad de calorías, lo que ayuda a controlar el peso si se consume en ayunas.
Y es que no está de más recordar a quienes se alimentan con este propósito, que aunque todas las frutas son benéficas para el organismo, hay muchas con un alto aporte calórico, en especial las ácidas y las que contienen demasiados azúcares, por lo que no son ideales para buscar un equilibrio en el peso.
Ayudan a tener una flora intestinal saludable
Estas frutas tienen pectina, una fibra que no es digerida por el estómago, sino que pasa al intestino directamente y que ayuda a que el colon pueda crear bacterias beneficiosas para el cuerpo y favorecen la flora intestinal.
Según Gut Microbiota for Health la flora intestinal es “el conjunto de los microorganismos (todas las bacterias, arqueas, eucariotas y virus) presentes en un entorno definido”.
Puede prevenir la diabetes
Los polifenoles presentes en la manzana tienen acción antioxidante que protegen las células beta del páncreas del daño oxidativo, las cuales se encargan de la producción de la insulina, hormona que mantiene el equilibrio de la glucosa en sangre, siendo importante para tratar la diabetes, según el portal de salud Tua Saúde.
Esto podría deberse a la presencia de flavonoides, un antioxidante presente en las manzanas que pueden proteger las células del páncreas, el órgano que libera la insulina en el cuerpo humano, previniendo los picos de glucosa de la diabetes tipo 2.
Cuida el corazón
La presión arterial alta puede desencadenar en un ataque cardíaco, problemas renales o un derrame cerebral, es por ello que los expertos piden a sus pacientes hacerse chequeos médicos frecuentes y mantener estilos de vida saludables.
Sin embargo, hay una fruta que le puede ayudar a prevenir la subida de la presión arterial y es la manzana, la cual es muy reconocida en cuanto a beneficios se refiere, puesto que puede reducir el riesgo gracias a su contenido de flavonoides.
“Se sabe que los flavonoides que se encuentran en las plantas y alimentos vegetales como las bayas, las manzanas, el té, el vino y el chocolate negro ofrecen beneficios para la salud, incluidos algunos efectos protectores sobre el sistema cardiovascular”, segun un estudio de la Asociación Americana del Corazón publicado en su revista ‘Hypertension’.