La presencia de proteínas en la orina es señal de la posible aparición de un problema en los riñones. El Fondo Renal Americano (American Kidney Fund) explica que, aunque la presencia de una pequeña cantidad de proteínas en la orina es normal, las cantidades excesivas pueden indicar la existencia de insuficiencia renal.
En condiciones normales, la sangre contiene proteínas, como la albúmina, la proteína más abundante en la sangre. Entre las funciones de las proteínas está contribuir a formar los huesos y los músculos, prevenir las infecciones y controlar la cantidad de líquido que hay en la sangre.
Cuando los riñones están dañados, pueden dejar que las proteínas se filtren a la orina, lo que da lugar a la aparición de grandes cantidades de proteína en la orina. La probabilidad de tener proteínas en la orina es mayor para una persona con algún factor de riesgo de insuficiencia renal.
Hay diferentes problemas médicos por los que la orina puede contener concentraciones elevadas de proteínas:
- La insuficiencia renal
- El síndrome nefrótico
- El embarazo
- La preeclampsia
Algunos de los factores de riesgo que elevan la posibilidad de tener insuficiencia renal son la diabetes, la presión arterial alta y los antecedentes familiares de insuficiencia renal.
No obstante, el aumento de proteínas en la orina también puede estar relacionado con otros problemas como la deshidratación (no tener suficiente agua en el organismo), el estrés intenso, la exposición a temperaturas muy bajas, la fiebre y la actividad física muy intensa.
Si la concentración de proteínas en la orina es baja, la persona no tiene síntomas. Sin embargo, cuando se presenta un daño renal severo, es posible que aparezcan diferentes síntomas.
- Orina espumosa o burbujeante
- Hinchazón de las manos, los pies, el abdomen o la cara
- Orinar con más frecuencia
- Sensación de estómago revuelto o vómitos
- Calambres musculares nocturnos
Para medir la presencia de proteínas, el médico puede ordenar una prueba de proteínas en la orina, como parte de un uroanálisis. Esta prueba mide diferentes células y sustancias químicas en la orina. De hecho, se puede usar para diagnosticar o monitorear enfermedades de los riñones y otros problemas de salud.