Los champiñones son una especie de hongos consumibles, puesto que existen otras que son psicotrópicas y venenosas, que se han convertido en parte de la mesa no solo en Europa, donde se popularizó por la dieta mediterránea, ahora también es incluido entre los alimentos que prefieren en Latinoamérica, sobre todo por los beneficios que aporta a la salud.
Según la Fundación Española del Corazón, sobran razones para incluir los champiñones o setas en la dieta, su composición nutricional es rica en hierro, fósforo, calcio, potasio, zinc, yodo, magnesio, selenio, así como en vitaminas A y vitaminas del grupo B (B1, B2, B3), incluso vitaminas C y D. Y, por si fuera poco, son bajo en grasas y carbohidratos, mientras tiene altas cantidades de agua en su composición, proteínas y fibra.
Sobre su valor como proteína, se ha planteado que los champiñones podrían reemplazar a la carne. Al respecto, la nutricionista Ángela Franco Castro, consultada por la Revista Salud Coomeva, explicó que “en algunos platos se utiliza como sustituto de esta, pero es un error porque nunca lo va a ser. Ellos tienen pequeñas cantidades de proteínas, pero no son una fuente de ellas”.
Sin embargo, cabe destacar que gracias a sus vitaminas B1, B2 y B3, así como el ácido fólico que contienen, fortalecen el sistema nervioso y el metabolismo. Incluso, es un alimento recomendado en la dieta de las mujeres embarazadas.
Debido a que son bajos en grasas y no tienen carbohidratos, ayudan a mantener el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre dentro de los rangos saludables. De hecho, con supervisión médica y nutricional, las personas con problemas de diabetes y enfermedades cardiovasculares podrían consumirlos con regularidad.
Su contenido de vitamina D, otorga una cualidad adicional a los champiñones, dado que así como los rayos del sol sintetizan el calcio en la piel, este alimento hace lo suyo para la absorción de calcio y fósforo por el organismo. A esto se puede añadir que por su carga de antioxidante, combaten la producción de radicales libres, influyendo en mantener la salud de las células.
Por último, de acuerdo con una investigación, realizada en Japón y publicada por el International Journal of Cancer en 2019, en la que se analizaron los efectos de consumir estos hongos en 36.499 hombres durante 13 años, se encontró que aquellos sujetos consumidores de tres o más raciones de champiñones a la semana tuvieron en un 17% menos riesgo de padecer cáncer de próstata, mientras que aquellos sujetos consumidores de una o dos porciones a la semana bajaron su riesgo a 3% de probabilidades.