Las vitaminas son importantes para el cuerpo que necesita para crecer y funcionar en forma normal. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. La vitamina D juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
Puede obtener vitamina D de tres maneras: a través de la piel, de la dieta y de suplementos. Su cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol. Sin embargo, demasiado sol puede llevar al envejecimiento y el cáncer de la piel, así que muchas personas tratan de obtener su vitamina D de otras fuentes.
Los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado. Otros alimentos, como la leche y el cereal, muchas veces están enriquecidos con vitamina D.
¿Cuáles son las mejores vitaminas para oxigenar el cerebro?
El cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas que dan la capacidad de para razonar, para experimentar sentimientos y para comprender el mundo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó en su portal web que los hemisferios del cerebro se dividen en cuatro lóbulos, y las estructuras profundas dentro del cerebro controlan las emociones y la memoria.
Según Uma Naidoo, experta en psiquiatría nutricional de la Universidad de Harvard lo que se come tiene un gran impacto en la salud física y claramente en el cerebro, el órgano rector del organismo. Los alimentos contienen nutrientes y vitaminas que aportan al cuerpo.
Con respecto a las vitaminas que son buenas para el cerebro, la vitamina B-1, llamada tiamina, ayuda con las funciones celulares básicas y al metabolismo de diferentes nutrientes para ayudarnos a obtener energía. Un bajo nivel de tiamina puede provocar una función cognitiva deficiente, así como otros problemas en el cuerpo.
La vitamina B-12, o cobalamina, es esencial para la formación de glóbulos rojos y el ADN, pero también apoya al sistema nervioso, el desarrollo y la función cerebral.
Naidoo comenta que, por su parte, la vitamina B-9 o ácido fólico ayuda con la función óptima de los neurotransmisores y la salud cerebral y “colabora en la formación del ADN y favorece la desintoxicación celular”, afirma la experta.
Un nivel bajo de ácido fólico está asociado con un estado de ánimo bajo y una forma de prevenir esto es consumir verduras de hoja verde, que suelen ser ricas en ácido fólico natural de vitamina B-9; de esta manera, se mantiene un buen estado de ánimo y una buena salud emocional.
Estos son solo los factores más comunes de algunas de las vitaminas B y son elementos esenciales para nuestra salud mental y cognitiva. Alimentos recomendados por la experta para cuidar el cerebro son:
2. Alimentos ricos en omega-3 como el salmón, el atún, la trucha, las semillas de chía, las nueces y las espinacas.
3. Probióticos y prebióticos como el yogur, el kéfir, los bananos, las hortalizas de hoja verde, la soja y las alcachofas.
4.Chocolate amargo es una excelente fuente de hierro que ayuda a formar la cubierta que protege las neuronas y ayuda a controlar la síntesis de los químicos que influyen en el estado de ánimo.
5. Aguacates, puesto que estos contienen cantidades relativamente altas de magnesio, que son importantes para el funcionamiento del cerebro. Existen diferentes análisis que sugieren que la depresión está relacionada con la deficiencia de magnesio.
6. Nueces por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes de los ácidos grasos omega-3 en las nueces tienen muchos beneficios para mejorar el pensamiento y la memoria.
7. La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma y puede disminuir la ansiedad al cambiar la química cerebral y proteger el hipocampo. Otra especia que la especialista recomienda es el azafrán, que tiene efectos en el trastorno depresivo mayor. Estudios han demostrado que consumir azafrán reduce significativamente los síntomas del paciente afectado por el trastorno.
8. Verduras de hojas verdes, puesto que estas contienen vitamina E, carotenoides y flavonoides, que son nutrientes que protegen contra la demencia y el deterioro cognitivo. Otro beneficio de estos alimentos es que son una gran fuente de folato, una forma natural de vitamina B9 que es importante en la formación de glóbulos rojos.