Aunque el ajo blanco se destaca por su sabor, aroma y sus beneficios para la salud, el ajo negro es una variación deliciosa, a la cual se le considera un manjar y un superalimento. Las diferencias entre los dos no solo tienen que ver con su color, sino que al tacto, el ajo negro tiene una textura más suave lo que le permite ser servido para untar sobre una tostada de pan.

Además el sabor del ajo negro es más suave que el ajo blanco y goza de un toque afrutado, con tonos dulces, ácidos y salados. Su sabor recuerda los toques balsámicos.

El sabor del ajo negro tiene un toque balsámico, por lo que comparándolo con el ajo blanco, es muy diferente. | Foto: Getty Images

Un ajo fermentado

Los especialistas señalan que para poder contar con un ajo negro, es necesario realizar un proceso de fermentación al ajo blanco. Para ello se debe someter a una temperatura de 60 grados durante un mes. Con esta maduración, se consigue que pierda prácticamente todo su olor, evitando la acidez y el ardor del estómago.

El proceso de fermentación natural hace que sus propiedades se multipliquen por 10. Al momento de fermentarse, el ajo se torna de color oscuro, el olor fuerte desaparece y su textura se vuelve mucho más suave.

Cabe mencionar que este tipo de ajo nació en Japón, cuando un científico que intentaba reducir el olor característico del ajo, lo sometió a un proceso de fermentación en el que controló la temperatura y la humedad.

Allí descubrió que no solo había perdido su aroma distintivo, sino que había cambiado también de color. Su proceso de fermentación solo está basado en los 60 a 90 días a baja temperatura, lo que lo define como un ajo envejecido por tratamiento.

Es un alimento que debe ser consumido por quienes presentan debilidad o bajo estado de ánimo.

Propiedades

  • El ajo negro es ideal para aumentar las defensas, ya que fortalece el sistema inmune, lo que previene que la persona sufra de múltiples enfermedades, como por ejemplo los resfriados. Además también mejora la circulación sanguínea, lo que previene las enfermedades cardiovasculares.
  • Tiene un gran poder antioxidante y sobre todo se caracteriza por tener diez veces más poder que el ajo crudo. Tiene 18 de los 20 aminoácidos y 2.000 veces más fuerza antioxidante que la vitamina E.
  • Tiene potencial energizante y estimulante, por lo que es recomendable para quienes practican algún deporte o para quienes están débiles o con un bajo estado de ánimo.
  • Este alimento ayuda a prevenir los males relacionados con el hígado, protegiéndolo y preparándolo para no sufrir enfermedades como la diabetes.
  • Este ajo es diurético debido a su alto contenido de potasio.
  • Combate también la hipertensión, ayuda a reducir el colesterol, previene dolores de cabeza, tiene propiedades adelgazantes y es un remedio natural contra los parásitos intestinales.
  • Tiene un alto nivel de colágeno, por lo que ayuda a fortalecer los huesos y las articulaciones.
  • Mejora además la cicatrización de las heridas y ayuda a mantener las neuronas activas.
Al fermentar el ajo blanco con un proceso especial, se obtiene el ajo negro. | Foto: Getty Images

Ajo negro en la cocina

El ajo negro es tan suave, que puede fácilmente aplastarse y extenderse en un pedazo de pan. Lo que más llama la atención al verlo es su color negro que da la apariencia de carbonizado.

Normalmente al principio se suele tomar con recelo si no se ha probado con anterioridad, pero en realidad su sabor es bastante diferente al ajo clásico que normalmente se conoce. Dentro del mundo culinario, el ajo negro se incluye como un ingrediente para la elaboración de numerosas recetas y preparaciones.

Además adquirirlo no es tan fácil, ya que por tratarse de un producto originario de Asia, no es frecuente encontrarlo con frecuencia en los supermercados. Por ello, su uso no es muy frecuente, y además termina siendo más costoso que el ajo blanco que todos conocen.