Si bien para olvidar ciertos temas no hay que tener cierta edad, los pequeños lapsos de olvido se presentan cuando se olvida dónde se dejaron las llaves, o el nombre de una persona, pero según la ciencia, esto se presenta más frecuente desde los 65 años y aunque en muchos casos son alarmas de alzhéimer, hay estudios que aseguran que no tiene nada que ver con eso sino con el cambio que va teniendo el cerebro a medida que pasan los años.

Muchos estudios han demostrado que el cerebro sigue siendo capaz de aprender a lo largo de la vida y, aunque existen diferencias entre los individuos, algunas habilidades cognitivas continúan mejorando hasta llegar a la edad avanzada, otras son constantes y están las que disminuyen.

Hay algunos síntomas que se presentan lentamente, por eso, se puede manifestar como un deterioro cognitivo leve. | Foto: El País

Para los adultos mayores, la memoria semántica sigue mejorando y está relacionada con recordar conceptos y hechos generales. Pero también existen funciones cerebrales que disminuyen, como por ejemplo llegar al supermercado y tratar de recordar lo que debía comprar.

Cabe recordar que algunos de estos problemas de memoria tienen que ver con las condiciones físicas y psicológicas. En muchos casos se desarrollan por:

  • Ansiedad
  • Deshidratación
  • Depresión
  • Infecciones
  • Efectos secundarios de la medicación
  • Nutrición pobre
  • Estrés psicológico
  • Abuso de sustancias
  • Desequilibrio de la tiroides

Si presenta alguno de estas posibles causas y nota que están afectando su memoria, la recomendación es acudir a un médico de confianza para hacer una revisión completa y, además, a un psicólogo para una evaluación neuropsicológica.

Ejercicios para fortalecer el cerebro y la memoria

Escribir a mano: la sociedad actual está en una época en la que la tecnología facilita una parte importante de las actividades cotidianas. Entre ellas, se incluyen también las que tienen que ver con la escritura. Las tabletas, los celulares y todos los dispositivos con teclado ayudan a ahorrar tiempo al escribir. De hecho, resulta más eficiente al momento de hacer ciertas tareas.

Escribir a mano ayuda a mantener más actividad cerebral en las áreas asociadas con el lenguaje, la visualización imaginaria y el hipocampo, una zona importante para la memoria. | Foto: Getty Images

No obstante, escribir a mano es una habilidad que no se debe dejar de lado, ya que ayuda a trabajar áreas del cerebro que permiten obtener un aprendizaje significativo. Esto se debe a que esta parte del cuerpo procesa lo que está haciendo mientras se enfoca en la escritura.

Así lo confirma una publicación de Psychology Today, en la que se evidenció que esta práctica, sobre todo si es en letra cursiva, hace que la mente desarrolle una especie de especialización funcional que integra, tanto la sensación y el control del movimiento, como el pensamiento.

Practicar matemáticas simples todos los días: Las actividades matemáticas son uno de los mejores ejercicios para fortalecer la memoria y aumentar la potencia cerebral. De hecho, una investigación publicada en la revista Age encontró que “resolver problemas de aritmética resultó ser efectivo para mejorar las funciones cognitivas en personas mayores”.

Resolver sudokus: El clásico juego de sudoku es una actividad mental muy popular, que tiene por objetivo rellenar una cuadrícula con cifras del 1 al 9, sin repetirlos en ninguna dirección. Este juego es exigente con la mente y contribuye a mejorar las habilidades de resolución de problemas.

La estimulación es importante desde la primera infancia, ya que ayudará al niño/a a desarrollar diversas habilidades y lograr un mejor desempeño futuro. Por ello, una de las actividades que puedes llevar a cabo con tu hijo/a, y que requiere de concentración y paciencia es el rompecabezas. | Foto: Getty Images

Armar rompecabezas: Otro de los ejercicios para aumentar la potencia cerebral es armar rompecabezas. Esta actividad, de acuerdo con un estudio publicado en Frontiers in Aging Neuroscience, es “una excelente manera de mejorar las habilidades cognitivas, ya que al intentar completar la imagen se deben analizar diferentes piezas para saber dónde encajan”.

Leer: La lectura es un ejercicio básico para aumentar la potencia cerebral y desarrollar el pensamiento cognitivo. Además, este tipo de práctica ayuda a relajar la mente y disminuir la tensión asociada con el exceso de estrés.