Cuando la rodilla está inflamada se recomienda seguir algunos pasos para lograr mejorar su funcionamiento. Estos son: guardar reposo, aplicar frío para disminuir la hinchazón y realizar comprensión, todo principalmente para combatir la hinchazón, ahora con respecto al dolor, se sugiere consumir analgésicos.
Para iniciar el tratamiento y desinflamar la rodilla siga los siguientes pasos:
1. Guarde reposo: Evite algunas actividades que impliquen cargar mucho peso y evita forzar la rodilla, en la medida de la posible, pues de esta manera podría empeorar la situación.
2. Ponga hielo y elevación de la pierna: Para controlar el dolor y la hinchazón, aplica hielo en la rodilla entre 15 y 20 minutos cada 2 o 4 horas.
Cuando te coloques el hielo, asegúrate de levantar la rodilla a una altura más elevada que el nivel del corazón. Para ello, usa almohadas debajo de las rodillas a fin de lograr una mayor comodidad.
3. Haga compresión: Envuelva su rodilla con un vendaje elástico, de esta manera podrá controlar la hinchazón.
4. Opte por los analgésicos: Los medicamentos de venta libre como el acetaminofén (Tylenol y otros) o el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) pueden ayudarte a reducir el dolor en la rodilla.
Recuerde que si el dolor es excesivo y no mejora con la atención en casa, lo más recomendable es acudir al médico, ya que podría estar presentando complicaciones serias, que le afecten en el mediano o largo plazo su movilidad.
Estos son algunos de los tratamientos que recomiendan los expertos en este ámbito:
- Terapia:
Los ejercicios de fisioterapia pueden mejorar la función y la fuerza de la rodilla. En algunas situaciones, puede ser útil usar rodillera.
- Cirugías y otros procedimientos:
Tratar la causa subyacente de una rodilla hinchada puede requerir lo siguiente:
- Artrocentesis. Extraer líquido de la rodilla puede aliviar la presión en la articulación. Después de extraer parte del líquido articular, tu médico podría inyectar un corticoide en la articulación para tratar la inflamación.
- Artroscopia. Se inserta un tubo iluminado (artroscopio) a través de una incisión diminuta que se hace en la articulación de la rodilla. Las herramientas que están sujetas al artroscopio pueden extraer tejido blando o reparar el daño en la rodilla.
Hay que tener en cuenta también que el tratamiento varía según la causa de la rodilla inflamada, su gravedad y tus antecedentes médicos.