La aparición de estrías es algo muy normal en cualquier parte del cuerpo. Estas líneas de aspecto cicatricial, aparecen en hombres y mujeres, son de color rosa y luego se tornan blancas con el paso de los años.
Las zonas del cuerpo más frecuentes donde más salen son las caderas, muslos, abdomen, mamas y glúteos. Pero, lo importante es que donde aparecen no traen ningún problema para la salud, aunque muchas personas suelen eliminarlas, existen también tratamientos naturales que ayudan a reducirlas.
La especialista en Dermatología, María Agustina Segurado, le reveló al portal Nivea España: “El mejor tratamiento para las estrías es la prevención para evitar que salgan o que aparezcan nuevas, en lugar de una crema para las estrías que ayude a reducirlas. Seguir una alimentación sana y equilibrada y extremar el cuidado de la piel”.
Tratamientos caseros para eliminar las estrías de los glúteos
Uso de la sábila o Aloe Vera
Se conoce que esta planta tiene una gran cantidad de propiedades que benefician a la piel y una de las principales es que ayuda a regenerarla, por esta razón si quieres eliminar las estrías de tus glúteos, puedes usarla de la siguiente manera:
• 1 taza de pulpa de aloe vera
• 2 cucharaditas de miel
• 2 cucharaditas de algún aceite esencial (rosa mosqueta, almendra o, si no tienes, aceite de oliva)
Se revuelve la pulpa de la sábila hasta obtener una especie de crema. Añade la miel y el aceite que elegiste, mezcla todos los ingredientes hasta que se integren y aplícalo con tus manos o un algodón en la zona de los glúteos donde estén las estrías.
Déjalo actuar durante 30 minutos y enjuaga con abundante agua tibia. Este proceso lo puedes repetir tres veces por semana.
Aceite de rosa mosqueta
Es uno de los remedios más recomendados para eliminar las estrías, ya que posee ácido gamma linoleico que promueve la regeneración de las células y repara el tejido de la piel. Puedes usarlo solo y aplicarlo en tus glúteos o también combinarlo con algún otro ingrediente.
Varices: la hierba medicinal para aliviarlas y reducir la hinchazón en las piernas
Las várices, también conocidas como venas varicosas, son venas hinchadas, dilatadas y torcidas que se pueden ver bajo la superficie de la piel. Por lo general, afectan las venas de las piernas y los pies, aunque también pueden aparecer en otras áreas del cuerpo. Las várices son comunes y pueden variar en apariencia, desde venas pequeñas y apenas visibles hasta venas más grandes y prominentes.
Este fenómeno se produce cuando las válvulas en las venas no funcionan correctamente. Normalmente, estas ayudan a mantener la sangre fluyendo en una sola dirección hacia el corazón. Cuando las válvulas se debilitan o dañan, la sangre puede acumularse en las venas, lo que provoca su hinchazón y dilatación.
Las causas exactas de las várices pueden ser diversas, pero los factores que contribuyen incluyen:
- Genética: tener familiares con várices aumenta el riesgo de desarrollarlas.
- Género: las mujeres son más propensas a desarrollar várices debido a los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo, la menstruación y la menopausia.
- Embarazo: el aumento de la presión en las venas pélvicas y las hormonas pueden contribuir a la formación de várices durante el embarazo.
- Obesidad: el exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre las venas y aumentar el riesgo de várices.
- Estilo de vida: la falta de actividad física, estar de pie o sentado durante períodos prolongados y usar ropa ajustada pueden contribuir al desarrollo de várices.