Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a la contaminación del aire provoca 4.2 millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. Esta mortalidad se debe a la exposición a materia particulada fina, que causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cánceres.
Por eso, una manera de evitar que la salud respiratoria empeore ante cualquier afección respiratoria, es limpiando de manera natural los pulmones, esto se puede conseguir de múltiples maneras, pero en especial, cambiando hábitos perjudiciales para la salud.
Si no es fumador, pero se encuentra enfermo, resfriado o agripado, puede ayudar a cuidar de sus pulmones bebiendo suficiente agua, pues hidratarse permite mantener las vías respiratorias en optimo estado, ya que las flemas serán menos espesas y más fáciles de expulsar.
Otra opción es, utilizar la inhalación de vapor, pues esto puede ayudar a aflojar las flemas. Para hacerlo, puede colocar la cabeza sobre un recipiente con agua caliente y cubrirse con una toalla para inhalar el vapor. Agregar unas gotas de aceite esencial de eucalipto puede ser útil.
Hacer gárgaras con agua tibia y sal también puede aliviar la irritación de la garganta y ayudar a reducir la producción de mucosidad.
Ahora bien, salud también se traducen en alimentación, por lo que una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, puede proporcionar antioxidantes y vitaminas que son beneficiosas para la salud pulmonar. Además, la ingesta de frutas como la naranja, los arándanos, las fresas, el melón y el aguacate, y realizar algunas infusiones con hierbas como el tomillo y el jengibre tienen propiedades expectorantes y antiinflamatorias que también ayudarán a aliviar los síntomas respiratorios, o en su defecto, a fortalecer aún más la capacidad pulmonar.
Cabe decir que, hacer ejercicio regularmente también puede mejorar la capacidad pulmonar y ayudar a eliminar las flemas que se acumulan cuando se tiene alguna afección respiratoria, pues este obliga a los músculos a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria del cuerpo y resulta en un mayor suministro de oxígeno a los músculos.
Otras maneras de limpiar los pulmones
- Evite la exposición a alérgenos y contaminantes: Reduzca la exposición a alérgenos y contaminantes ambientales que puedan irritar sus pulmones, como el humo de cigarrillo, la contaminación del aire y los alérgenos en el hogar.
- Descanso adecuado: Dormir lo suficiente es importante para la recuperación y regeneración de los tejidos pulmonares.
- Miel y limón: La miel y el limón pueden ayudar a aliviar la garganta irritada y, al tener propiedades antibacterianas pueden ser beneficiosas.
Cabe anotar que, de acuerdo a American Lung Association, cuidar de estos órganos se hace vital, pues su función es crucial para la salud humana. En cuanto a su funcionamiento, la asociación explica: una vez que a los pulmones entra el oxígeno, este se traslada al torrente sanguíneo y se transporta a través de todo el cuerpo. Cuando este llega a las células, se convierte en dióxido de carbono, el cuál es devuelto hacia los pulmones, donde se extrae el torrente sanguíneo y luego se exhala. Es por eso la importancia de estos órganos en el proceso de intercambio de gases.