Hay quienes dicen que las harinas generan sensaciones de adicción gracias a que en el cuerpo se convierten también en azúcares, además, es el principal generador del aumento de peso, por eso, dejar de consumirla en grandes cantidades y hasta eliminarla completamente de la dieta mejorará el rendimiento del metabolismo, desinflamará el abdomen, se perderá peso, entre otros beneficios son algunas de las ventajas de mantener una dieta sin esos carbohidratos. Por ejemplo, si se reemplaza el trigo por otros ingredientes, en unos cuantos días podría ver cambios.
Como es conocido y constantemente recordado por los médicos, abusar del consumo de harinas refinadas puede causar síntomas negativos de salud, es por eso que recomiendan moderar su consumo diario y alternar con otros alimentos que también aportan un gusto similar y con mayores nutrientes.
¿Cómo actúa en el cuerpo? Consumir harinas blancas hacen que el cuerpo experimente un rápido aumento de los niveles de glucosa en sangre, generando posibles problemas de salud porque eso produce una respuesta hormonal que estimula la producción de insulina.
Es por ello que si es algo que se repite con frecuencia, a largo plazo el cuerpo pueda generar una resistencia a la insulina producida por el páncreas. Lo anterior puede desencadenar aumento significativo de peso y dificultades para eliminar la grasa corporal. Además, hasta se aumentaría el riesgo de desarrollar diabetes.
Entonces, ¿cuáles son las ventajas de dejar las harinas por siete días?
En caso de que tomara la decisión de modificar un poco la dieta e incorporar ingredientes naturales a lo largo de una semana, podrá notar cambios físicos rápidamente, desde un mejor aspecto, hasta sentir más energía.
Si esta práctica se vuelve una costumbre y se prolonga por más tiempo, con el paso de tiempo se podrá apreciar cómo el cuerpo se desinflama, generará mayor sensación de liviandad y hasta llegará a sentir que tiene más energía a lo largo del día.
¿Cuáles son los beneficios?
- El cuerpo aprende a usar la glucosa generada como fuente de energía.
- Mejora la sensibilidad a la insulina.
- Se empieza a perder peso de forma efectiva y rápida perdiendo grasa corporal.
- Reduce la sensación de querer comer azúcares procesados.
- Mejora el metabolismo y reducir la inflamación.
El consumo de harinas en diabéticos
La diabetes afecta a millones de personas en el mundo por los niveles elevados de azúcar o glucosa en la sangre, por lo que su regulación se vuelve esencial para mantener la salud en personas que padecen esta enfermedad, esos índices elevados se generan por el consumo de alimentos con exceso de carbohidratos, por lo que es importante mantener una alimentación equilibrada que incluya la ingesta de frutas, verduras y legumbres.
La explicación es que la insulina es producida por el páncreas y esa sustancia es una hormona que ayuda a que la glucosa o azúcar entre a las células y suministre energía al cuerpo. En caso de que los niveles de azúcar sean altos, se pueden producir enfermedades como la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.
Algunos síntomas de alerta y por los que debe ir al médico cuando antes son la sed excesiva, el aumento del apetito, fatiga, visión borrosa y pérdida de peso sin razón.
A su vez, algunas de las señales que advierten la diabetes tipo 1 pueden avanzar rápidamente, mientras los de la diabetes tipo 2 suelen ser más lentas a lo largo del tiempo, por lo que en varias ocasiones los síntomas de esta última pueden ser imperceptibles.
Las causas de la diabetes pueden variar de una persona a otra, pero influyen varios factores como el estilo de vida, la alimentación, los antecedentes familiares, los excesos, el consumo de alcohol, entre otros.