Hacer crujir o tronar los dedos de las manos es una costumbre bastante común. Bien sea por la necesidad de “soltar” las articulaciones o de manera inconsciente, muchas personas recurren a esta práctica para conseguir un alivio físico y para relajar la mente.
Una articulación es la unión de un hueso u órgano esquelético con otro y puede ser fija o móvil. En otras palabras, su función principal es unir dos huesos o un hueso y un cartílago. Para que las articulaciones de manos y pies funcionen con normalidad es necesario el líquido sinovial.
Por eso, todas las articulaciones del cuerpo están unida por una cápsula llena de distintos gases y de este líquido, que se encarga de lubricar las articulaciones e impedir el roce y desgaste de los huesos. Precisamente la disminución de este líquido, sumado a factores como el desgaste progresivo de las articulaciones y la edad provocan dolores.
Cuando alguien se cruje los dedos aumenta el espacio entre las dos piezas óseas de las articulaciones, lo que hace que la cápsula de líquido se dilate y la presión disminuya. Como esta cápsula tiene gases como dióxido de carbono, oxígeno y nitrógeno, se liberan en forma de “burbujas” y explotan rápidamente, produciendo el característico sonido.
Tronarse los dedos genera una sensación placentera, debido a que la articulación se estira y se estimulan las terminaciones nerviosas de la zona de las manos. No obstante, en caso de padecer alguna patología como la artritis, ese chasquido produce dolor y no genera satisfacción, sino todo lo contrario.
Los expertos indican que hacer crujir las articulaciones de forma espontánea no es perjudicial, pero si se hace con frecuencia, a mediano o largo plazo puede desencadenar una lesión en las estructuras ligamentosas, tendinosas y un desgaste articular, por lo que puede derivar en problemas en los pies o en las manos.
El consejo es acudir a profesionales para mejorar la movilidad del cuerpo e incluso realizar pruebas para que se valore el tratamiento a realizar. Si esta práctica es frecuente por un tic nervioso habría que tomar medidas. Sentir la necesidad de hacer sonar las articulaciones para conseguir una sensación de bienestar o alivio es habitual, pero existen métodos más saludables.
¿Siente dolor en las articulaciones?
Las vitaminas son, sin duda, indispensables para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo óptimo de los seres humanos. De hecho, existen aproximadamente 13 vitaminas esenciales que cumplen funciones determinantes en el cuerpo, por lo que una deficiencia vitamínica podría ser detonante de graves problemas de salud.
De acuerdo con Medline Plus, no consumir suficiente cantidad de frutas, verduras, legumbres, lentejas, granos integrales y productos lácteos enriquecidos “puede incrementar su riesgo de problemas de salud, entre ellos enfermedad cardíaca, cáncer y salud ósea deficiente (osteoporosis)”.
En ese sentido, una de las vitaminas más importantes para la salud del cuerpo es la vitamina D, también conocida como la ‘vitamina del sol’, ya que el cuerpo la produce por sí solo luego de la exposición a la luz solar.
“Entre 10 y 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana son suficientes para producir los requerimientos corporales de esta vitamina para la mayoría de las personas y en la mayoría de las latitudes”, sostienen los especialistas de Medline Plus, quienes también advierten que es posible que las personas que viven en lugares soleados no produzcan suficiente vitamina D para suplir las necesidades del organismo.
Por otro lado, los expertos también aseguran que aunque se puede consumir alimentos con la mayor cantidad de vitamina D como el aceite de hígado de bacalao, el pez espada, el salmón y el atún, es difícil obtener suficiente vitamina D únicamente de fuentes alimenticias.