La mejor manera de empezar el día para muchas personas es con una taza de café. Muchas veces, también apetece beber una taza entre las pausas activas del trabajo o hay quienes prefieren consumirlo al finalizar las comidas. Pero más allá de convertirse en una rutina placentera, el café, quizás, es mucho más que eso.
Los beneficios podrían desencadenar una lista bastante extensa, pero, en teoría, todo apunta a prevenir y combatir enfermedades. Los resultados pueden ser aún más favorables cuando se regula la cantidad de azúcar que le agregamos.
Un ejemplo de esto es que al consumir café sin azúcar se estimula el metabolismo del cuerpo y por ello, ayuda en la pérdida de peso y para la salud del corazón. Algunas enfermedades cardíacas están relacionadas con la obstrucción de arterias que afectan la circulación de la sangre hacia el corazón. Por ende, un buen metabolismo permite que no se acumulen algunas sustancias como el colesterol o las grasas.
Además de lo anterior, consumir café sin azúcar permite reducir la formación de depósitos de grasas en zonas localizadas de tu cuerpo, toda vez que contribuye a la buena circulación de la sangre y ayudando a eliminar la celulitis.
Asimismo, tocar café sin azúcar en la mañana previene la aparición de diabetes tipo 2, que tiene que ver con la incapacidad del cuerpo para controlar sus niveles de azúcar e insulina en la sangre, además ayuda a que las personas que ya padecen esta enfermedad puedan controlarla.
Por otra parte, consumir café sin azúcar en las mañanas ayuda a que las personas tengan un buen metabolismo, lo es sinónimo de una óptima digestión y de esta manera aporta a la baja de peso y reducción de tallas.
Como si fuera poco, también previene afectaciones estomacales, pues puede ayudar a eliminar las bacterias y toxinas del estómago, ya que estas salen a través de la orina. Esto también ayuda a detener el crecimiento de parásitos dañinos que podrían ocasionar problemas estomacales.
Además, según la ciencia, el tomar café en la mañana sin azúcar ayuda al buen funcionamiento de la memoria. En palabras más técnicas, al ingerirlo se puede bloquear un neurotransmisor llamado adenosina. Cuando la cafeína bloquea esto, mejora el disparo neuronal del cerebro. Esto ayuda a liberar neurotransmisores beneficiosos.
El consumo de esta bebida también previene enfermedades del hígado, ya que café sin azúcar impide el desarrollo evolutivo de las células cancerígenas que albergan en nuestro cuerpo como las que pueden aparecer en los riñones. De igual forma, su consumo ayudar a reducir el riesgo de cirrosis (daño hepático crónico) en casi un 80 %.
De la misma manera, el café sin azúcar puede prevenir enfermedades mentales. Sumado a las consecuencias positivas que derivan del consumo de café para la memoria, un estudio científico constató que disminuye hasta en un 65 % el riesgo de sufrir demencia en la vejez.
Aunque parezca difícil de creer, esta bebida previene las caries si se consume moderadamente, así como otras afecciones bucales, esto debido a que tiene características antibacterianas y un impacto de anti-adhesión de la placa dento-bacteriana.
En el café los encontramos con el nombre de quininas. Otros antioxidantes comunes son el “ácido hidrocinámico” y los “polifenoles”. Estos ayudan a luchar contra los radicales libres en el cuerpo.
Asimismo, existen personas que deben limitar o evitar la cafeína. Estas son:
- Mujeres embarazadas, ya que la cafeína pasa a través de la placenta al bebé.
- Mujeres amamantando, ya que incluso una pequeña cantidad de cafeína que se consuma pasa al recién nacido.
- Si se tienen migrañas u otros dolores de cabeza crónicos.