Las infusiones aromáticas son bebidas calientes que se preparan al inficionar hierbas, flores, especias u otros ingredientes en agua caliente. También conocidas como aromáticas, estas infusiones no contienen cafeína y son conocidas por sus propiedades aromáticas y beneficios para la salud.

También, algunas que contienen ingredientes como jengibre, menta y el hinojo, tienen propiedades digestivas. Pueden ayudar a aliviar la indigestión, los gases, los cólicos y otros problemas digestivos. Estas infusiones pueden estimular la producción de enzimas digestivas y promover la salud gastrointestinal.

Además, muchas infusiones aromáticas, como el té verde, el té de rooibos y el té de hibisco, son ricas en antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y promover una piel sana.

Las aromáticas también contienen compuestos que pueden fortalecer el sistema inmunológico. Estas infusiones pueden ayudar a prevenir resfriados y gripes, y acelerar la recuperación cuando estás enfermo.

Es importante tener en cuenta que los beneficios de las infusiones pueden variar según los ingredientes utilizados y la cantidad consumida. Además, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incorporar nuevas infusiones a la rutina, especialmente si padece alguna condición médica o estás tomando medicamentos.

Las infusiones aromáticas son bebidas calientes que se preparan al inficionar hierbas, flores, especias u otros ingredientes en agua caliente. | Foto: Guido Mieth

¿Qué pasa en el cuerpo si se toma mucha agua aromática?

  • Efectos diuréticos: Algunas infusiones, como el té verde y el té de diente de león, tienen propiedades diuréticas. Esto significa que pueden aumentar la producción de orina y, en algunos casos, causar deshidratación si se consumen en exceso. Es importante mantener un equilibrio adecuado de líquidos y no depender exclusivamente de infusiones como fuente principal de hidratación.
  • Podrían ser tóxicas: El consumo prolongado de infusiones aromáticas podría resultar tóxicas, por lo que se recomienda establecer un periodo de descanso durante el consumo. Además, abusar de la ingesta puede producir dolores de cabeza, confusión, nerviosismo, entre otros.
  • Interacciones con medicamentos: Algunas infusiones aromáticas pueden interactuar con ciertos medicamentos. Por ejemplo, el té de manzanilla puede aumentar los efectos sedantes de algunos medicamentos, mientras que el té de jengibre puede interactuar con medicamentos anticoagulantes. En caso de estar tomando algún medicamento, es importante consultar con un profesional de la salud antes de consumir infusiones en cantidades excesivas.
El consumo prolongado de infusiones aromáticas podría resultar tóxicas, por lo que se recomienda establecer un periodo de descanso durante el consumo, | Foto: Getty Images
  • Irritación estomacal: Algunas infusiones, como el té de menta o el té de hierbabuena, pueden causar irritación estomacal si se consumen en grandes cantidades. Puede provocar acidez estomacal, reflujo ácido o malestar estomacal. En estos casos, es recomendable moderar el consumo o probar infusiones diferentes.
  • Sensibilidad o alergias: Algunas personas pueden ser sensibles o alérgicas a ciertos ingredientes presentes en las infusiones aromáticas. Por ejemplo, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a la manzanilla o a la menta. En caso de experimentar síntomas como picazón, hinchazón, erupciones cutáneas o dificultad para respirar después de consumir una infusión, es importante buscar atención médica.
Si se consumen muchas infusiones aromáticas pueden ocurrir algunos efectos secundarios o situaciones no deseadas. | Foto: Getty Images