El té de manzanilla es una de las infusiones más populares en todo el mundo debido a su agradable sabor y aroma. Sin embargo, además de ser una bebida deliciosa, la manzanilla tiene una serie de beneficios para la salud que la convierten en una de las opciones más saludables.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el té de manzanilla se ha utilizado durante siglos como un remedio natural para tratar diversas dolencias, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y relajantes.

Uno de los principales beneficios de consumir té de manzanilla es su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Advanced Nursing encontró que las personas que consumen té de manzanilla regularmente tienen niveles más bajos de ansiedad y depresión que aquellas que no lo hacen. Además, el té de manzanilla ayuda a mejorar la calidad del sueño y a reducir los síntomas del insomnio.

El té de manzanilla es un gran aliado para el organismo, tiene múltiples beneficios. Sin embargo, hay que moderar su consumo (Imagen de referencia). | Foto: Libre de derechos

Otro beneficio importante de tomar té de manzanilla es su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo. Esto se debe a que la manzanilla contiene una sustancia llamada apigenina, que tiene propiedades antiinflamatorias. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food encontró que el té de manzanilla es efectivo para reducir la inflamación en pacientes con artritis reumatoide.

Además de sus propiedades antiinflamatorias y relajantes, el té de manzanilla también es rico en antioxidantes, que ayudan a proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres. Esto puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer y enfermedades cardíacas.

Pero, ¿qué pasa en el cuerpo si se toma té de manzanilla todos los días? Según un artículo publicado en Medical News Today, consumir té de manzanilla regularmente puede tener varios efectos positivos en la salud a largo plazo. Por ejemplo, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar la digestión y reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el té de manzanilla puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomarlo regularmente.

La manzanilla se puede encontrar en plazas de mercado fácilmente, así como en algunos supermercados de barrio (Imagen de referencia). | Foto: (c) dpa-Zentralbild

Dea cuerdo con el sitio de recetas Gastrolab, la infusión de manzanilla se debe ingerir de forma moderada y se recomienda variar la cantidad de tazas por semana para evitar posibles efectos secundarios. No todos los cuerpos son iguales, por lo que consumirla en exceso durante todos los días posiblemente tendría efectos secundarios.

Una de las contraindicaciones de la manzanilla es que varias personas pueden desarrollar alergias tras consumirla todos los días. La manzanilla pertenece a la familia Asteraceae o Compositae, cuyas plantas se caracterizan por presentar las flores agrupadas en capítulos. En consecuencia, la garganta se puede inflamar, aparecen ronchas en el cuerpo y la capacidad de respiración disminuye, según la Universidad pública de Navarra.

Otra contraindicación es que no se debe consumir manzanilla con anticoagulantes, ya que la manzanilla contiene compuestos anticoagulantes naturales. Los anticoagulantes son responsables de evitar la formación de coágulos sanguíneos que pueden llegar a provocar derrames cerebrales o afecciones cardiacas, según Medlineplus.

El consumo diario de manzanilla puede también provocar comportamientos extraños en el organismo como náuseas y vómitos repentinos, según varios portales especializados, por lo que lo más recomendable es consumirla dos o tres veces por semana.

El té de manzanilla es una de las infusiones más populares en todo el mundo debido a su agradable sabor y aroma (Imagen de referencia). | Foto: Getty Images

Durante la etapa de gestación, se recomienda tratar el consumo de manzanilla y no beberla en infusiones diarias, ya que aunque no se tenga un conocimiento específico de las adversidades que provoca en el embarazo, puede causar efectos nocivos en el bebé, según Gastrolab.

Además, la manzanilla contiene apigenina, luteolina y bisabolol, lo que puede provocar somnolencia o exceso de sueño si se consume diariamente, según Enforma180. Por otro lado, aunque hay poca evidencia científica como tal, no es aconsejable beber infusiones de manzanilla todos los días si una mujer está tomando anticonceptivos, ya que podría disminuir sus efectos, según Gastrolab.