La canela es un alimento ampliamente utilizado por muchas personas para dar sabor a diferentes comidas o bebidas. Se ve en compañía del chocolate y se espolvorea sobre muchos postres, por ejemplo.

Sin embargo, se ha vuelto muy común que algunas personas empiecen a utilizarla con fines de salud bucal. Esto debido a que contiene una sustancia llamada cinamaldehído, responsable del olor y el sabor característico de la canela, la cual, además, tiene un efecto antimicrobiano.

Esto ha sido probado en el campo odontológico y, de hecho, muchos productos relacionados con la higiene bucal contienen este ingrediente. En la manera más popular, puede que las personas tengan en cuenta todas estas propiedades y decidan cepillarse diariamente con un poco de canela, no solo para limpiar los dientes o blanquearlos, sino también para lograr mantener un buen aliento por más tiempo.

Las personas creen que cepillándose con una preparación que incluya canela les permitirá blanquear sus dientes. | Foto: Copyright 2015 Superb Images

En este tipo de prácticas, lo que la gente hace es combinar la canela con bicarbonato de sodio y otras sustancias para el cepillado, mientras que naturistas incluyen cantidades de calcio en polvo y arcilla de bentonita, por ejemplo. Sin embargo, no se puede asegurar a ciencia cierta que esto vaya a tener el efecto deseado.

En cuanto a la limpieza, muchos estudios han demostrado que esta sustancia sí tiene características antibacterianas, antiinflamatorias, e incluso, de reducción del colesterol, pero no hay suficiente trabajo que permita concluir su aporte en la salud bucal.

De igual manera, en lo que respecta al blanqueamiento, tampoco hay certeza de que un remedio que es artesanal y no científico vaya a funcionar mejor que aquellos productos fabricados y destinados para esto. “Las manchas pueden ser intrínsecas o extrínsecas, es decir, manchas internas que se reflejan en la superficie del diente, o externas que son solo en la superficie del diente y que, por ende, son más fáciles de remover”, informó la odontóloga Magaly Martínez.

La especialista comentó que ya existen tratamientos médicamente probados para estos fines, por lo que no hay que acudir a preparaciones artesanales. | Foto: Moncherie

“Hay que decir que estas son unas de las primeras razones hoy día de motivo de la consulta y el tratamiento que suele usarse se conoce cómo peróxido de hidrógeno. No conozco ni recomiendo ningún otro producto para lograr un blanqueamiento dental. Se requiere el componente ideal, con un tiempo indicado según el paciente y el porcentaje de concentración que tenga el producto, evitando de esa manera sensibilidad, defectos o debilidad de una estructura tan importante y delicada como lo es el esmalte dental”, concluyó la profesional.

¿Qué pasa si se lava los dientes con bicarbonato de sodio?

El bicarbonato de sodio es un producto versátil que se encuentra comúnmente en los hogares y se utiliza en diversas aplicaciones, incluida la higiene bucal. Algunas personas recurren a este polvo blanco para limpiar sus dientes, ya sea como un método alternativo a la pasta de dientes tradicional o como un remedio casero para blanquear los dientes.

Antes de usar bicarbonato de sodio, se recomienda consultar con un odontólogo. | Foto: Getty Images

Según la Asociación Dental Americana (ADA), el bicarbonato de sodio puede ofrecer algunos beneficios cuando se utiliza de manera adecuada y con moderación. En primer lugar, se ha observado que el bicarbonato de sodio posee propiedades abrasivas suaves, lo que puede ayudar a eliminar las manchas superficiales de los dientes. Además, su naturaleza alcalina puede contribuir a neutralizar los ácidos en la boca, reduciendo así el riesgo de daño al esmalte dental.

La doctora Ada Cooper, portavoz de la ADA, sugiere que el bicarbonato de sodio se puede utilizar como un complemento ocasional a la pasta dental regular para ayudar a mantener una sonrisa saludable. Sin embargo, enfatiza la importancia de no excederse en su uso y de asegurarse de utilizarlo de manera segura. Un cepillado excesivamente vigoroso o frecuente con bicarbonato de sodio puede ser contraproducente y dañar el esmalte dental, especialmente si ya está debilitado o erosionado.

La ADA también destaca que el bicarbonato de sodio no reemplaza la necesidad de una buena higiene bucal en general, que incluye el cepillado adecuado, el uso del hilo dental y las visitas regulares al dentista. Estas prácticas son fundamentales para mantener una salud bucal óptima y prevenir problemas como la caries dental y la enfermedad de las encías.