Entre los alimentos más recomendados y que deben estar en el plan de alimentación, a diario, se incluyen las frutas y las verduras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras.
Las verduras deben estar presentes tanto en el almuerzo como en la cena. La idea es variar este tipo de productos para poder obtener los beneficios, nutrientes y vitaminas de la mayoría.
Uno de estos alimentos es la cebolla, que es muy utilizada en la cocina. Es considerada, además, como adelgazante natural, debido a que es depurativa, antioxidante, diurética y regulariza el buen funcionamiento del estómago, con lo cual la persona puede lograr digestiones mucho más ligeras y fáciles, así como a eliminar toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión.
De esta manera, se estimula el hígado, la vesícula y el páncreas. Sin embargo, debe evitarse en casos de acidez estomacal.
Puede ser también un buen remedio casero para combatir enfermedades respiratorias y cardiovasculares, mejorar la circulación sanguínea y los casos de baja de la tensión.
Igualmente, por sus propiedades se considera que es buena para la circulación. Adicionalmente, para aquellas personas que padecen insuficiencia renal, gota, cálculos renales o edemas, resulta favorable el consumo de esta hortaliza ya que ayuda a la eliminación de líquidos corporales.
Se considera que 100 gramos de cebolla contienen 44 calorías y 1,4 gramos de fibra, lo cual es beneficioso para el cuerpo.
Es importante tener en cuenta que un consumo abusivo de este alimento sin ningún acompañamiento podría tener consecuencias para el organismo, especialmente frente a la acidez estomacal, debido a que este alimento suele ser ácido y significaría un problema si se padece gastritis u otra afección del estómago.
Otros beneficios de consumir verduras
Cuidan la salud cardiovascular
Gracias al alto contenido de fibra y antioxidantes, el consumo frecuente de verduras y frutas puede prevenir enfermedades que afectan de manera directa la salud del corazón.
Además, regula la presión arterial, aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre y evita el padecimiento de un infarto.
Mejora las funciones del sistema digestivo
Gracias a su alto contenido de fibra, las verduras son el mejor aliado para tratar y prevenir padecimientos como el estreñimiento o la diarrea.
Además, la fibra evita que el colesterol malo se deposite en los vasos sanguíneos, por ende su consumo puede prevenir que esta sustancia se eleve de manera desmedida dentro de las arterias, previniendo a su vez el padecimiento de un infarto.
Entre las verduras que más contienen fibra se encuentran la lechuga, la acelga, las zanahorias crudas y la espinaca. Las verduras cocidas con un alto contenido de fibra son los espárragos, las remolachas, los champiñones, los nabos y la calabaza. También, el brócoli, las alcachofas y las judías verdes.