El cuidado dental es fundamental para mantener una buena salud bucal y prevenir problemas como caries, gingivitis y mal aliento. En busca de alternativas naturales para el cepillado tradicional, algunas personas han considerado el uso de bicarbonato de sodio y vinagre como una opción. Sin embargo, antes de usar estas alternativas es bueno considerar primero cuáles son los posibles peligros o también los beneficios para los dientes.

El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato de sodio o bicarbonato de soda, es una sustancia alcalina que ha sido utilizada durante mucho tiempo como un limpiador eficaz para no solamente los dientes, sino también para limpiar diversas cosas en el hogar

Y es que el bicarbonato tiene propiedades abrasivas suaves, lo que lo convierte en un agente útil para eliminar manchas y placa en la superficie de los dientes. Por otro lado, el vinagre es un ácido diluido que se ha promovido como un enjuague bucal natural debido a sus propiedades antibacterianas y de eliminación de manchas.

La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre puede resultar una buena opción para las personas que buscan una solución económica y menos química para el cuidado dental. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos dos ingredientes por sí solos también presentan algunas desventajas y riesgos.

Blanquear los dientes con agua oxigenada es perjudicial para el esmalte dental. | Foto: Getty Images

Desventajas de usar bicarbonato de sodio y vinagre

En primer lugar, el bicarbonato de sodio es un abrasivo suave, pero si se utiliza en exceso o con demasiada fuerza, puede desgastar el esmalte dental. El esmalte es la capa externa protectora de los dientes, y su desgaste puede conducir a la sensibilidad dental y aumentar el riesgo de caries. Si se mezcla el bicarbonato con productos que tienen pH ácido puede ocasionar sensibilidad.

Además, si se mezcla el bicarbonato de sodio con agua oxigenada puede irritar las encías. Además, si se utiliza el bicarbonato de sodio como pasta de dientes, y se deja de utilizar otras pastas de dientes, puede ser que favorezcan la aparición de caries, pues el bicarbonato de sodio no proporciona el flúor necesario para los dientes, que sí lo tienen otras pastas de dientes.

Por su parte, el vinagre es un ácido, y su uso excesivo puede erosionar el esmalte dental, debilitando los dientes y exponiéndolos a daños mayores.

Lo que sí se recomienda es que si se presentan síntomas como sensibilidad extrema, enrojecimiento de las encías o dolor, es fundamental dejar de utilizar estos productos y consultar a un dentista.

El problema de dientes amarillos, puede ser por genética o por falta de higiene dental. | Foto: El País

Beneficios de utilizar bicarbonato de sodio con vinagre

Reduce la placa y la gingivitis: Cepillarse los dientes con bicarbonato ayuda a interrumpir las biopelículas, las cuales colonias de bacterias, se adhiere a la superficie de los dientes, por lo que el uso del bicarbonato reduce el número de bacterias y previene daños en las encías y en los dientes.

Puede disminuir las bacterias: Algunas bacterias necesitan de condiciones ácidas para sobrevivir en la boca, por lo que si se enjuaga con bicarbonato y agua, el pH de la boca aumenta y la hace menos ácida. Por eso, utilizar este producto como pasta de dientes puede disminuir la aparición de caries.

Elimina las manchas superficiales de los dientes: El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave que puede eliminar las manchas exteriores de los dientes.

Tener los dientes completamente blancos puede ser una apariencia que cubre problemas de orden mayor. | Foto: Moncherie

Otros cuidados para la salud dental

Tener un cepillado adecuado: Utilizar un cepillo de dientes suave y una pasta dental con flúor, ha demostrado ser efectiva para eliminar la placa y prevenir caries.

Usar hilo dental diario: El uso regular de hilo dental ayuda a limpiar entre los dientes, donde el cepillo no puede llegar fácilmente.

Visitar regularmente al dentista: Es esencial acudir al dentista cada seis meses para una limpieza profesional y un examen completo de la salud bucal.

Tener una dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en nutrientes y baja en azúcares puede contribuir a una buena salud dental.