La guanábana, también conocida como graviola o soursop, es una fruta tropical que ha ganado popularidad en todo el mundo no solo por su sabor deliciosamente refrescante, sino también por los beneficios para la salud que se le atribuyen.
Esta es una fruta que pertenece a la familia Annonaceae y su nombre científico es “Annona muricata”. Es conocida por su piel espinosa y verde, y su pulpa blanca y cremosa, que tiene un sabor dulce y ligeramente ácido. La guanábana es originaria de América Central, el Caribe y partes de América del Sur, pero ahora se cultiva en muchas regiones tropicales.
Por su sabor único y el aporte nutricional, la guanábana ha ganado popularidad en la dieta de muchas personas quienes optan por consumirla en forma de jugo, ya que esta presentación permite aprovechar sus nutrientes y sabores de manera refrescante. El jugo de guanábana se ha convertido en una bebida popular en muchas culturas, tanto como parte de la alimentación diaria como en preparaciones especiales.
Particularmente, el jugo de guanábana en ayunas puede tener varios beneficios para la salud que incluyen:
- Propiedades antioxidantes: la fruta es buena fuente de antioxidantes como vitamina C y otros compuestos, que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo y proteger las células del daño.
- Soporte inmunológico: la vitamina C también puede contribuir a fortalecer este sistema necesario para prevenir enfermedades.
- Digestión y nutrición: la fibra dietética y los nutrientes presentes en la guanábana pueden contribuir a una digestión saludable y aportar nutrientes esenciales al cuerpo.
- Hidratación: consumir jugo de guanábana en ayunas puede ayudar a hidratar el cuerpo después de una noche de ayuno, generando una sensación de bienestar y preparando el organismo para el desarrollo de las actividades cotidianas.
Si bien el jugo de guanábana se recomienda para la mayor parte de la población, existen ciertos grupos de personas para quienes no se aconseja o se recomienda la ingesta con precaución de esta bebida. Por ejemplo, aquellas que tienen alergia a la fruta o a otras similares podrían experimentar reacciones negativas en el cuerpo.
Asimismo, la guanábana contiene compuestos naturales que pueden afectar la función hepática. En personas con problemas hepáticos preexistentes, el consumo excesivo podría empeorar su condición. Incluso, la fruta puede tener propiedades anticoagulantes, lo que significa que puede interferir con la coagulación sanguínea. Las personas con problemas de coagulación o bajo conteo de plaquetas deben evitar su consumo excesivo.
La fruta también puede tener un efecto hipotensor, lo que significa que puede disminuir la presión arterial. Aquellas personas que ya tienen presión arterial baja deben ser cautelosas al consumir el jugo, ya que podría causar una reducción adicional en la presión arterial, así que si se pertenece a alguno de estos grupos con enfermedades de base, lo recomendable es consultar con un profesional de la salud antes de agregar el jugo de guanábana a la dieta.
Así se prepara el jugo de guanábana
Preparar jugo de guanábana es relativamente sencillo y requiere sólo unos pocos pasos. Para esto es necesario 1 guanábana madura, 2 tazas de agua, azúcar o edulcorante al gusto (opcional) y hielo (opcional).
Se debe tener en cuenta seleccionar para jugo una guanábana que esté madura. Esta debe tener la piel verde oscuro y estar un poco suave al tacto.
La guanábana se lava bien bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad y se corta por la mitad para retirar las semillas y la pulpa con una cuchara. La pulpa es precisamente la parte que se utilizará para hacer el jugo.
Para la preparación la pulpa de la guanábana se introduce en una licuadora junto con las 2 tazas de agua, aunque si se prefiere un jugo más concentrado, se puede usar menos líquido. Allí se procesa hasta formar una mezcla suave y homogénea.
Si se quiere un jugo más refinado, se puede colar la mezcla a través de un colador fino o una gasa para eliminar cualquier fibra o grumos. Al probar la bebida se sabrá si requiere azúcar o edulcorante. La cantidad dependerá del gusto propio.
Finalmente, el jugo se sirve bien frío ya sea dejándolo algunas horas en el refrigerador o añadiendo hielo a la hora de servir.